El Gobierno usa a Caixabank para presionar al resto de bancos y que se adhieran al pacto hipotecario
El banco catalán asegura que sigue negociando con el Gobierno aunque la vicepresidenta Nadia Calviño da por hecho que ya está dentro del pacto
Nadia Calviño asegura que Caixabank, donde el Estado controla el 16% del capital, ha sido el primer banco en adherirse al pacto hipotecario aprobado en el Consejo de Ministros este martes. Pero esta entidad no lo ha dado por hecho todavía. «Seguimos negociando con el Gobierno», indicaba casi al mismo tiempo el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, en un encuentro del sector financiero.
En dicho encuentro, tanto Caixabank como el resto de entidades, aclaraban que todavía había flecos, ajustes técnicos y problemas de fondo que aclarar antes de dar su visto bueno. Las ayudas para hipotecados que el Gobierno dio a conocer el lunes a última hora de la noche se han negociado con las patronales bancarias, pero se han llevado al Congreso con temas pendientes de resolver.
Sin embargo, fuentes del ministerio de Economía insisten en que este texto «no se mueve» y se publicará en el BOE este miércoles según lo pactado en los últimos días con las patronales bancarias, pues ya «no» hay elementos de conversación abierto.
Las entidades, por su parte, tienen claro que no pueden adherirse al pacto hipotecario hasta que estudien el texto por completo, de manera interna e individual, una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado; Economía, sin embargo, insiste en que Caixabank ya ha mostrado la voluntad de participar y esperan que el resto de bancos «sigan sus paso».
Hay una parte en la que coinciden, el Gobierno y la banca quieren aliviar la carga financiera de los ciudadanos en un entorno no solo marcado por la subida de las cuotas hipotecarias, también por el alza del precio de la energía y los alimentos, según han ido explicando todas las entidades este martes.
Pero antes de adherirse al nuevo Código de Buenas Prácticas y mantener el que ya estaba vigente, insisten, deben pasar controles internos. Y será entonces cuando vayan comunicando si se adhieren o no.
«Las conclusiones finales no las tenemos»
«A ningún banco le interesa quedarse con una casa o que sus clientes no puedan hacer frente a los pagos, la iniciativa puede ser muy positiva y tener una adhesión generalizada por parte del sector, pero vamos a ver como finaliza porque todavía las conclusiones finales no las tenemos», comentaba el CEO de Sabadell, César González-Bueno.
Asimismo, el consejero delegado de Unicaja, Manuel Menéndez, indicaba que «es prematuro» hablar de acuerdo con el Gobierno porque se deben cerrar algunos detalles. Y el de Santander, José Antonio Álvarez, que se deben debatir «aspectos técnicos» que pueden cambiar por completo cómo afecta esta ayuda a los ciudadanos que se acojan.
El Gobierno aprueba el pacto hipotecario sin el «sí» de la banca
El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas para aliviar la carga hipotecaria de más de un millón de hogares vulnerables o en riesgo de vulnerabilidad por el incremento del Euribor, aunque lo ha hecho sin el «sí» definitivo de la banca, con quien ha estado negociando a través de AEB, CECA y UNACC y el Banco de España, desde hace más de un mes.
Por una parte, ha mejorado el actual Código de Buenas Prácticas para deudores hipotecarios vulnerables para que puedan tener la posibilidad de reestructurar el préstamo hipotecario con un tipo de interés más bajo durante la carencia del principal de 5 años (Euribor -0,1% frente al Euribor +0,25% actual).
Asimismo, se amplía a 2 años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración. Y con el objetivo de ampliar el ámbito de actuación, se permite que los hogares con renta inferior a 25.200 euros al año (tres veces el IPREM) que dediquen más del 50% de su renta mensual al pago de la hipoteca puedan acogerse al Código con una carencia de 2 años, un tipo de interés menor durante la carencia y un alargamiento del plazo de hasta 7 años.
Por otra parte, se pone en marcha un nuevo Código de Buenas Prácticas para deudores de clase media en riesgo de vulnerabilidad por la subida de tipos y en consecuencia, de la cuota hipotecaria. Podrán beneficiarse de esta medida los hogares con renta inferior a tres veces y media el IPREM (29.400 euros anuales) con hipotecas suscritas hasta el 31 de diciembre de 2022, una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que haya subido al menos el 20%.
Para todos estos casos, las entidades financieras deberán ofrecer la posibilidad de congelación durante 12 meses de la cuota, un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta 7 años.
Finalmente, el Gobierno introduce una reducción de los gastos y comisiones para facilitar el cambio de tipo variable a tipo fijo y elimina durante todo 2023 las comisiones por amortización anticipada y cambio de hipoteca de tipo variable a fijo.