Glovo se enfría en Latinoamérica: abandona dos países en dos meses
La compañía de reparto a domicilio sale de Chile y Brasil en dos meses pese a estar en periodo de expansión
Glovo, la compañía española de reparto a domicilio, repliega posiciones en países de Latinoamérica pese a estar en plena fase de expansión. La empresa con base en Barcelona ha abandonado en menos de dos meses los mercados de Chile y Brasil, donde empezó a operar hace aproximadamente un año.
El último anuncio llegó el pasado viernes. Diferentes medios de comunicación de Chile avanzaron que la compañía cesaba su servicio en el país, en el que estaba presente en cuatro de sus ciudades: Concepción, La Serena-Coquimbo, Santiago y Viña del Mar.
La compañía dirigida por Oscar Pierre comunicó el salto a Latinoamérica en noviembre de 2017 y puso a Chile como primer país para empezar a operar. Lo hizo a través de una sociedad conjunta con Cabify, con la que comparte accionistas de peso y estratégicos, como el fondo español Seaya Ventures (Beatriz González) o el japonés Rakuten.
La salida de Glovo de Chile este mes de abril acompaña a la de Brasil, de donde se despidió en marzo.“Es un gran orgullo poder decir que estamos en un país tan importante como Brasil y en las dos ciudades más pobladas del territorio, que además son los principales centros económicos, financieros y culturales del país”, afirmó Pierre en su aterrizaje, programado para Sao Paulo y Río de Janeiro.
Más tarde, Glovo se expandió a otras 12 ciudades: Belo Horizonte, Brasilia, Campinas, Curitiba, Fortaleza, Guarujá, Niterói, Praia Grande, Porto Alegre, Recife, Salvador y Santos.
La compañía está en plena expansión por ganar la mayor cuota de mercado posible en el sector delivery. Su estrategia de crecimiento agresiva le ha llevado a perder aproximadamente 90 millones de euros, rebasando sus propias previsiones (pensaban cerrar con entre 40 y 50 millones de pérdidas) durante 2018.
Los resultados fueron fruto de un elevado gasto de explotación de la compañía, que se situó en cerca de 165 millones de euros. No obstante, la compañía logró una facturación récord: 75 millones de euros, cinco veces más que en 2017.
Fuerte competencia: desde Uber Eats hasta Rappi
La salida de Glovo de ambos países se produce en un contexto en el que la competencia del sector es muy feroz y los márgenes de beneficios son muy estrechos.
Glovo ya explicó tras su salida de Brasil cuál era su objetivo: concentrar recursos en otros nichos de América Latina, Europa, Oriente Medio y África, donde, de acuerdo a la firma, «su participación de mercado está alcanzando una presencia significativa y generando valor».
No es casualidad que en los países y ciudades mencionadas operen otros competidores como Uber (en concreto Uber Eats, su división de reparto de comida a domicilio), que prepara su salida a bolsa con una valoración de entre 80.000 y 90.000 millones de dólares. En su folleto, presentado hace escasas semanas a la SEC estadounidense (equivalente a la CNMV en España), la compañía californiana afirmó que su servicio de reparto de comida a domicilio generó 2.600 millones de dólares a finales de año.
La otra compañía con la que compite de manera muy dura es Rappi, empresa colombiana en el reparto a domicilio y cuya valoración se ha situado en alguna ocasión cerca de los 1.000 millones de dólares (superior a la valoración de la compañía española), convirtiéndose en el primer unicornio del país.
Glovo compite con Rappi en otros países de Latinoamérica, como Argentina, donde está presente en 11 ciudades (Rappi está en cuatro) y donde tampoco se han librado de problemas con la regulación. Allí también está Uber Eats, que coincide con ambas plataformas en Buenos Aires y Córdoba.
El último de los competidores de renombre es Pedidos Ya. Se trata de una compañía uruguaya con presencia en varios países y ciudades de América Latina en los que también está Glovo y sus otras dos empresas de reparto: Montevideo (Uruguay), Arequipa (Perú), Panamá y Quito (Ecuador) son algunos ejemplos.
Glovo, que se ha negado a contestar a las preguntas de este medio, actualmente opera en cerca de 24 países y más de 100 ciudades. Su objetivo actualmente está en la búsqueda de más fondos para apuntalar su crecimiento y salir a bolsa, en un horizonte de máximo 18 meses.