La Generalitat y Applus firman la paz sindical en Idiada
La filial de homologación de automóviles ha acordado subidas salariales focalizadas en los trabajadores que cobran el mínimo establecido por el convenio, además de ratificar la revisión de las categorías profesionales
Tras dos jornadas de huelga y mediaciones maratonianas, se ha llegado un acuerdo entre UGT y la dirección de Applus Idiada. La compañía de homologación y ensayos de automóviles ha pactado con el sindicato mayoritario de la empresa subidas salariales focalizadas en los empleados con los sueldos más bajos, mientras que se ha comprometido a revisar las categorías profesionales de algunos trabajadores. La parte social ha desconvocado la protesta programada para el próximo lunes.
A mediados de octubre, la sección sindical de UGT de Idiada Automotive, la filial de Applus situada en Santa Oliva (Tarragona) y participada en un 20% por la Generalitat de Cataluña, convocó diferentes protestas para exigir subidas salariales igualitarias para toda la plantilla. Además, el sindicato denunciaba el incumplimiento de un acuerdo pactado el 27 de abril de 2021, por el cual se debían de reorganizar los grupos profesionales, se tenía que evaluar los riesgos de las actividades desarrolladas en la empresa y sus protocolos de seguridad, mientras que se pactaba la redacción de un plan de formación.
La plantilla de la empresa se rige por el convenio del sector del metal de la provincia, pero cuenta con pluses y complementos voluntarios para incrementar la base marcada por el documento. Sin embargo, 500 de los 1.600 empleados no se habían visto beneficiados de estas revisiones. Hasta ahora.
Subidas salariales
Después de una mediación de 17 horas con el departamento de Relaciones Laborales de la Generalitat, las partes pactaron este miércoles que las subidas salariales fueran “de abajo arriba y no de arriba abajo”, según explican fuentes de UGT a Economía Digital. Hasta ahora, la compañía acordaba un porcentaje de subidas salarial para cada departamento, que se asignaban primero a los puestos de mando, lo que dificultaba que quedara presupuesto para los trabajadores base.
“El porcentaje que tenemos para subir se comenzará por aquellos que tienen salario convenio, con un incremento superior al resto”, afirma el sindicato. El incremento variará según antigüedad, pero, por ejemplo, un trabajador que lleve tres años en la empresa habiendo cobrado solo el sueldo marcado por convenio, recibirá mínimo un plus de 350 euros en 2023, que llegará a los 450 en 2024. “Es una subida histórica”, celebran.
Además, la plantilla cobrará un bonus a determinar por los beneficios que acabe generando la empresa a cierre de 2022 y un plus de 150 euros para este 2022. Applus Idiada, que va más allá de la planta tarraconense, cerró el tercer trimestre con unos ingresos de 201,3 millones de euros, un 21% más que en 2021. A estas cifras hay que sumarle las subidas del 6,4% para este año, del 3,4% en 2023, un 2,8% en 2024 y un 2,46% para 2025, pactados en el nuevo convenio sectorial.
La compañía se ha comprometido, también, a cumplir con la revisión de los grupos profesionales. Dada la alta concreción de su actividad, algunas de las tareas desarrolladas por los empleados no encajan en las descripciones de las categorías del convenio, lo que dejaba a empleados con sueldos que no remuneraban lo suficiente sus tareas. Así lo demostraron los sindicatos ante el Tribunal Laboral de Cataluña. Idiada Automotive se ha comprometido a modificar estos grupos y a abonar con carácter retroactivo la diferencia que implica el cambio de categoría, dado que el acuerdo lleva firmado desde el abril del año pasado y tenía hasta el 31 de diciembre de 2021 para ejecutarlo, según UGT.
Por otro lado, la empresa deberá realizar una avaluación de los riesgos que toma la plantilla durante los ensayos con automóviles y mejorar su protocolo de seguridad. Para ello, tendrá el acompañamiento de los servicios de salud y seguridad de la Generalitat para guiarles “en las funciones” que desarrollen. Los sindicatos esperan tener una conclusión a lo largo del primer semestre de 2023.
El objetivo es aplicar medidas preventivas para intentar mitigar la peligrosidad en las pruebas con coches. La parte social espera reducir al máximo los riesgos para los operarios, mientras que piden pluses de peligrosidad y penosidad, en caso de mantener cierta exposición. “Es intrínseco de nuestra actividad, no podremos eliminar del todo este riesgo».
Durante las pruebas con automóviles, en una misma pista cabe la posibilidad de que se estén haciendo test de velocidad a más de 250 kilómetros por hora con prototipos de nuevos modelos, mientras otros empleados hacen prueba de acelerado o frenado y un tercero evalúa los sistemas de estabilidad de los vehículos haciendo cambios de carril. Estas prácticas han derivado en accidentes de gravedad y le han generado a la empresa un alto número de denuncias a Inspección de Trabajo.
Formación
Por último, se deberá de firmar con los sindicatos un plan de formación antes del 1 de enero, donde la parte social podrá aportar “acciones formativas para la plantilla, sobre todo en temas de tipos de conducción”.
El acuerdo llega tras las huelgas convocadas los pasados días 17 y 24 de octubre, cuando UGT congregó a unas 200 personas a las puertas del centro tarraconense “parando la actividad” en las pistas y los talleres. En haber firmado el pacto, UGT ha desconvocado la tercera huelga, programada para el próximo lunes 7 de noviembre. La sección sindical de CCOO de Idiada no ha dado apoyo a las convocatorias porque no se sentían cómodos “ni en el contenido ni en la forma”.
Idiada opera bajo un contrato exclusivo vigente hasta 2024 desde un centro tecnológico de 351 hectáreas que pertenece a la Generalitat. Aunque el contrato tiene la posibilidad de renovaciones en períodos de cinco años hasta 2049, no habrá más extensiones, sino una licitación para una nueva concesión de 20 o 25 años.