Gas Natural confía su futuro a un petróleo a 65 dólares
La subida del crudo en un 45% sobre el precio actual y la estabilidad del cambio euro-dólar favorecerían una inversión de 14.000 millones hasta 2020
Gas Natural había demorado unas semanas la presentación de su Plan Estratégico 2016-2020 ante la caída brutal del precio del petróleo, y lo ha hecho sobre la base de un precio del barril de Brent, que se recuperaría desde los actuales 45 dólares hasta los 65 en 2018.
De lograrse esa subida en un 45%, Salvador Gabarró, el presidente del grupo gasista, se mostraba convencido de poder cumplir los objetivos básicos previstos entre 2016 y 2018. «Estos los cumpliremos, aunque todavía tendremos dos años con efecto negativo por los tipos de cambio de las divisas y los precios bajos del gas que tanto nos perjudican», decía.
Por ello, indicaba Gabarró que los efectos de los 14.000 millones de inversión previstos, con una media de 2.800 millones anuales –»el doble que en el plan 2012-2014″ – requerirán de una «maduración lenta», y los resultados «aparecerán al final del plan o al principio del siguiente», de manera simultánea a esos 20.000 millones previsto de generación de caja.
Una inversión que procederá, decía Rafael Villaseca, el consejero delegado de Gas Natural, casi en exclusiva del crecimiento orgánico, descartando operaciones corporativas. Y que llegará básicamente de la mano del negocio de generación, con 4.500 millones de euros, y de las redes de gas, para las que se destinarían 5.100 millones.
2.500 megavatios de renovables
En generación, la apuesta por las renovables se abre paso en el horizonte de Gas Natural, tanto en España como en los mercados exteriores. De los 3.500 megavatios nuevos, 2.500 procederían de estas energías alternativas, tanto en centrales solares como eólicas.
Unos 750 megavatios se producirían en España –»en proyectos en el sur y en Canarias», apuntaba Villaseca– y los 1.750 restantes en países emergentes, sobre todo en Latinoamérica.
El giro hacia las renovables lo explicaba Villaseca en base a las decisiones que van a tener que tomar los gobiernos para cumplir con las indicaciones de la Cumbre de París. Respecto a una futura subasta de renovables que pudiera ofertar el Gobierno, el consejero delegado, tras apuntar su confianza en que se produjera en unas condiciones más favorables que la última, afirmaba categórico que Gas Natural estaría presente.
Proyectos de gasificación en Latinoamérica
El otro gran pilar de la inversión, las redes de gas, tendría su foco en los proyectos de gasificación de Chile, México y Colombia, en el gas Project de Perú y en las nuevas licencias y crecimiento adicional derivado de la conversión de los nuevos puntos de gas natural licuado en España.
De alcanzarse el escenario esperado de evolución de las commodities –sobre todo con ese barril de petróleo en 65 dólares en 2018– y una corrección en las desigualdades que ahora suponen los tipos de cambio, especialmente con las divisas latinoamericanas, Gas Natural se ha marcado como objetivo incrementar un 3% su ebitda, desde los 5.300 millones de 2015 a superar los 6.000 millones en 2020, lo que permitiría incrementar el beneficio neto un 4%, hasta los 1.800 millones dentro de cinco años.
Ajustes de personal no traumáticos
Otra pata importante de este plan estratégico pasaría por reducir los costes en 220 millones de euros hasta 2018. Un 20%, en torno a los 45 millones de euros, llegarían por pequeños ajustes de sus casi 22.000 empleados actuales. «En cualquier caso no se harían de forma traumática», señalaba Villaseca.
Respecto a la deuda, Gas Natural contempla dejarla, al finalizar el plan estratégico, en 15.600 millones de euros, prácticamente en los actuales niveles, con lo que, de incrementarse el ebitda, la ratio se reduciría desde las tres veces actuales a las 2,9 en 2018 y a las 2,5 veces a finales de 2020. «Estamos muy cómodos con esta ratio de deuda», concluía Gabarró.
Otros grandes datos recogidos por Gas Natural en su plan estratégico llegar a los 16 millones de puntos de suministros de gas, desde los 13 actuales, elevar a 12 los de electricidad, aumentar la capacidad instalada en 2,7 gigavatios, hasta los 5,4, y duplicar la generación renovable en España, hasta 1,8 gigavatios. También aumentar en 2,4 millones el número de contratos de clientes minoristas, hasta cerca de 15 millones.