García Carrión (Don Simón) se emborracha con la deuda
El productor murciano refinancia 300 millones de euros y pide 75 millones más a la banca ante las dificultades para afrontar los pagos
Ser el mayor bodeguero de Europa no es garantía de disfrutar de una buena salud financiera. García Carrión y su Don Simón dispararon sus ingresos por encima del 23% en 2017 y alcanzaron los 831,9 millones de euros frente a los 671,5 millones del ejercicio precedente. El problema: a ritmo similar escaló la deuda.
Debido a los mayores costes de aprovisionamiento, el grupo presidido por José García Carrión apenas elevó sus beneficios desde los 24,3 millones hasta los 25,6 millones de euros; el 5,3% más.
A mayor velocidad escaló la deuda. Las cuentas del ejercicio a las que ha tenido acceso Economía Digital revelan como el déficit con la banca subió de los 395,1 millones de 2016 hasta los 535,7 millones de euros de 2017 con las nuevas divisiones que se incorporaron al grupo.
Por ello, García Carrión pidió a su pool de acreedores bancarios una refinanciación por valor de 300 millones. Fuentes financieras explican a este medio que las entidades más expuestas eran BBVA, Caixabank y Banco Santander, que heredó parte del pasivo que la compañía murciana tenía con Banco Popular.
El aplazamiento del pago se pactó en los últimos días del año pasado y alargan el pago de la deuda hasta 2023, cuando está previsto un vencimiento final superior a los 200 millones de euros. Antes, la empresa deberá afrontar cuotas del orden de los 35 millones de euros anuales, aproximadamente.
García Carrión pide 75 millones adicionales
No obstante, la empresa pidió 75 millones de euros adicionales «para financiar las necesidades generales corporativas del grupo» a través de una línea de crédito sindicada. Como garantía, puso las bodegas del grupo en La Mancha y Jumilla y la producción del cava Jaume Serra.
Dentro del aluvión de acuerdos con la banca, García Carrión firmó varios contratos de cobertura de tipo de interés durante el primer trimestre de 2018 con tal de cubrirse la espalda ante una subida de tipos.