Garamendi tilda de «demagogia» el rechazo del Gobierno a los sueldos de Caixabank
El presidente de la CEOE carga contra la ministra Nadia Calviño por tomar parte activa en el debate: "El Gobierno entiende poco lo que es la empresa"
El debate sobre los sueldos de la cúpula de Caixabank ya se ha extendido por todo el sector empresarial. El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha sido el último en sumarse a la polémica con una sonada crítica contra el Gobierno de Pedro Sánchez por haber mostrado su rechazo al nuevo plan de remuneraciones. El Frob, primer accionista del banco con el 16,2% del capital, votó en contra de la medida este viernes.
El líder de la patronal ha tildado esta maniobra como un acto de «demagogia» por parte del Ejecutivo y ha defendido la legitimidad de las grandes corporaciones españolas para determinar los salarios de acuerdo a la demanda del mercado. «El Gobierno entiende poco lo que es la empresa», ha sentenciado.
La polémica arrancó cuando se dio a conocer que José Ignacio Goirigolzarri iba a cobrar hasta tres veces más en su nuevo puesto como presidente de Caixabank, de lo que recibía cuando formaba parte de Bankia, antes de que se formalizase la fusión entre las dos entidades. En plena fase de recortes de la plantilla, su remuneración fija alcanzará los 1,65 millones de euros.
«La banca y cualquier empresa está en un mundo global»
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE
El líder de la CEOE ha defendido que las juntas de accionistas de los bancos españoles tienen la potestad para definir su propia estrategia de salarios como un elemento más de su visión de negocio. «Si queremos entrar en demagogias, jugaremos a demagogias pero si queremos competir en un mundo global, pues esto es lo que hay», ha enfatizado.
Nadia Calviño ratifica el veto del Gobierno
Las críticas de la patronal se producen apenas unas horas después de que la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, sacara pecho públicamente de la decisión del Gobierno de rechazar el nuevo salario de los consejeros de la junta de accionistas, a través de la potestad que le otorga el Frob, controlado por el Ministerio de Economía. “Espero que ese mensaje haya sido recibido«, ha indicado.
La ministra había sido una de las voces más críticas contra el sector bancario por su política de sueldos entre los grandes directivos en un momento marcado por la reducción generalizada de plantilla en todas las grandes entidades. Calviño llegó a decir que los altos salarios y los bonus que cobraban los directivos eran «inaceptables». Caixabank está inmersa precisamente en las negociaciones para activar un ERE que acabará con 7.800 puestos de trabajo tras su fusión con Bankia.
Las críticas contra los bancos también han llegado desde otras áreas del Gobierno. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya avisó tanto a Caixabank como a BBVA de que debían negociar una reducción de los despidos en la mesa de diálogo con los sindicatos con sendas cartas, en las que les advertía que no era el momento más adecuado para activar las salidas.