Garamendi (CEOE) acusa a Escrivá de aprobar la reforma de las pensiones sin conocer su impacto económico
El presidente de la CEOE subraya que la reforma de las pensiones "no cumple los objetivos", puesto que carga sobre las empresas, autónomos y trabajadores "absolutamente todo el planteamiento"
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reivindicado la «legitimidad» de la patronal para «decir no» a la segunda fase de la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno. A su juicio, la propuesta «no cumple los objetivos al cargar sobre las empresas, autónomos y trabajadores absolutamente todo el planteamiento».
En estos términos se ha expresado en declaraciones a los medios en Zaragoza un día después de que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, sellara el último bloque de la reforma de las pensiones, pactada en el seno del Gobierno de coalición, con el apoyo de Bruselas y con el respaldo de los sindicatos, pero no de la CEOE, según ha informado Efe.
La responsabilidad «recae» en el Gobierno
Garamendi ha insistido en que la responsabilidad de hacer una propuesta recae en el ministro y no es la CEOE, que aún no tiene la memoria económica del impacto de la reforma. «Que no nos culpe a nosotros de tener la responsabilidad», ha aseverado Garamendi, quien ha apuntado, preguntado por cómo hacer sostenible el sistema de pensiones si no es con un aumento de cotizaciones, que es una cuestión que debe hacerse al Ministro y al diálogo social, porque «realmente, ha dicho, hemos tenido muy poca información, por no decir ninguna».
El líder de la patronal ha hecho estas declaraciones con motivo de su participación en el encuentro de Comercio C4-CEOE, al que también ha asistido el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien ha apostado por alcanzar los acuerdo más amplios posibles respecto de las políticas de Estado como las pensiones, aunque en este caso ha salido adelante con el respaldo del Gobierno y los sindicatos y el visto bueno de Bruselas, que es «la buena noticia».
«Ojalá en el futuro se puedan sumar también los empresarios» de forma que el pacto tenga más apoyos, ha dicho Lambán, para quien todas las partes deberían seguir hablando.
Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva
Por otra parte, preguntado por la posibilidad de un nuevo acuerdo marco para el empleo y la negociación colectiva (AENC), Garamendi ha hecho hincapié en que en estos momentos, «lo que vale de verdad es la negociación colectiva», y en el hecho de que se han firmado 3.500 convenios que afectan a nueve millones de trabajadores. «Eso es lo que crea de verdad rango de ley» por medio del acuerdo bilateral entre sindicatos y empresas, ha dicho, mientras que el AENC «es un marco que es una recomendación».
En todo caso, ha reiterado que la patronal no se ha levantado de la mesa. «Si hay un plan de comunicación para decir eso, niego la mayor», ha aseverado, ya que siguen trabajando, con muchas reuniones con los sindicatos, «desde la discreción».
En cuanto a los beneficios obtenidos por la banca o los supermercados y las escasas subidas salariales, se ha referido en concreto a Mercadona, líder en el mercado español con una cuota del 25%, y ha defendido sus inversiones de miles de millones y la creación de más de 3.000 puestos de trabajo. «Eso es lo que hay que ver» frente a planteamientos de máximos que «no son realistas», ha sentenciado Garamendi.
Insta a ser «selectivos» en la gestión de las ayudas
También Garamendi se ha pronunciado acerca de la polémica suscitada por el cobro del bono social térmico por parte del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, o la portavoz de Más Madrid, Mónica García, y al respecto, además de apuntar que su familia, que es numerosa, «que sepa» no se beneficia de esta ayuda, ha apostado por ayudar a las personas que lo necesitan, pero «selectivamente», para que lleguen de verdad a quien las precisa.
«Tenemos que empezar a pensar en ser selectivos», porque medidas generalizadas, ha afirmado, «pueden ser electoralistas», pero no conllevan una buena gestión al suponer mucho gasto que no es necesario para quien no precisa la ayuda.