La marcha atrás de Garamendi: vuelve a la mesa del Gobierno tras la polémica del sueldo en CEOE

Antonio Garamendi dice que el escándalo por la regularización y subida de su sueldo en CEOE (avanzada por ECONOMÍA DIGITAL) responde a un complot de las esferas políticas para atacarle por negarse a negociar con el Gobierno en asuntos económicos como las pensiones o el SMI. Si hubiera que hacerle caso al dirigente vasco en esta teoría, podríamos decir que el complot ha surgido efecto.

El equipo de Garamendi negocia ya con normalidad con los ministerios económicos, a pesar de que hace dos meses, la Junta Directiva de la CEOE emitiera un comunicado donde explicitaba que rompía negociaciones con el Gobierno después de que este hubiera tramitado una enmienda parlamentaria de Bildu que habilitaba a la Inspección de Trabajo a intervenir en los despidos colectivos y ERE.

Esta misma enmienda vio la luz finalmente esta semana, tras la ratificación en el Congreso de la Ley de Empleo el pasado jueves, lo que no ha sido impedimento para que el propio Garamendi y el equipo negociador de la CEOE se hayan sentado en ese mismo día para negociar con los agentes sociales y el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz el Estatuto del Becario.

Además de esta decisión, Antonio Garamendi, preguntado este viernes sobre la propuesta de Yolanda Díaz de aprobar una indemnización por “despido restaurativo” para personas mayores que encarezca en la práctica los costes actuales, instó a la vicepresidenta del Gobierno a llevar su propuesta a “la Mesa del Diálogo Social”.

“Los empresarios españoles rechazamos la interlocución con el Ministerio de Trabajo por entenderla tramposa y contraria a la buena fe”, reza un comunicado de CEOE y Cepyme del pasado 14 de diciembre. Esta decisión, que vetaba negociaciones con Vicepresidencia por estar “invalidada como interlocutor fiable”, se ponían a disposición de la Junta Directiva de la patronal.

La patronal vuelve a negociar

No ha habido ninguna discusión interna ni votación que haya cambiado oficialmente la decisión tomada. En la práctica, como atestigua la agenda de esta semana, la patronal ha vuelto a negociar.

En realidad, antes del escándalo de la regularización del contrato, en enero pasado, Antonio Garamendi tanteó la opción de sentarse a negociar la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros mensuales (14 pagas), después de fuertes presiones por parte de Moncloa.

A pesar de que el nuevo vicepresidente primero de CEOE, Miguel Garrido (CEIM), dijo en una entrevista en El Mundo que podrían volver a sentarse, la posición no había cambiado oficialmente y, finalmente, Antonio Garamendi rechazó acudir a la Mesa de Diálogo con Yolanda Díaz, UGT y CCOO, para negociar el alza del SMI.

La reincorporación al Diálogo Social y la negociación con el Gobierno tiene lugar antes de la Junta Directiva que la CEOE celebrará el próximo miércoles

Después de aquello, y de que el dirigente vasco rechazara acompañar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Marruecos, y de Economía Digital publicara en exclusiva el pasado 8 de febrero que CEOE hacía a Garamendi un contrato de alta dirección tras detectar dudas legales sobre el sueldo anterior en forma de facturas como autónomo, las críticas comenzaron a arreciarle al patrono de patronos.

Tanto Pedro Sánchez como Yolanda Díaz, afearon a Garamendi que la regularización salarial incluyera una subida del 9% del sueldo con el nuevo formato (de 350.000 euros hasta unos 380.000 euros brutos) a la vez que se oponía a negociar una subida del SMI, y le pedían más “empatía” a la hora de acordar las alzas en la negociación colectiva.

La reincorporación al Diálogo Social y la negociación con el Gobierno tiene lugar días antes de la nueva Junta Directiva de CEOE (miércoles, 22 de febrero), donde deberá dar explicaciones sobre su nueva situación laboral y enfrentarse a críticas por parte de representantes empresariales, en el hipotético caso de que las hubiera.

La vuelta al a negociación también coincide en el tiempo con la denuncia ante la Inspección de Trabajo del sindicato voxista Solidaridad a Antonio Garamendi por haber sido, supuestamente, un “falso autónomo” entre 2019 y 2023. Denuncia que ha entrado ya en el Ministerio de Trabajo y que obliga a la inspección, al menos, a levantar ‘orden de servicio’ en la materia, como también ha avanzado ECONOMÍA DIGITAL.