Garamendi gana las elecciones de CEOE y será presidente cuatro años más
El actual presidente arrasa a su rival, que presentó su candidatura hace solo tres semanas con el gran apoyo de Foment del Treball, con el 83% de los votos
Antonio Garamendi seguirá al frente de CEOE. No ha habido sorpresa, ya nadie la esperaba, y el presidente de la patronal desde 2018 tendrá un segundo mandato tras arrasar a Virginia Guinda, que con apenas tres semanas de campaña, no ha tenido nada que hacer.
El directivo vasco se ha impuesto de forma muy clara, con 534 de los 643 votos en juego. Es decir, el 83% de los socios de CEOE han apostado por su continuidad. Guinda solo ha obtenido el apoyo del 13,5%, con 87 votos, de los que previsiblemente más de la mitad han sido de Foment. También ha habido 14 votos en blanco y 8 nulos.
Garamendi era el gran favorito en las elecciones de este miércoles pues la mayoría de patronales que se habían pronunciado, lo habían hecho en su favor. También sumó muchos más avales que su rival, que, eso sí, contaba como gran apoyo con la organización con más votos dentro de CEOE, la catalana Foment del Treball.
Guinda, vicepresidenta y portavoz de Foment, y miembro también de la junta de CEOE, se presentó hace tres semanas con la intención de abrir más la patronal a sus socios y defender con más fuerza los intereses de las empresas y, en especial, del sector industrial.
La hasta hoy candidata se instaló en Madrid y se vio con más de cien organizaciones, pero estas gestiones no han dado su fruto. De hecho, las grandes del sector industrial, su principal objetivo, como Anfac -que además había sido crítica con Garamendi- mostraron su apoyo al directivo vasco.
Garamendi tiene ahora cuatro años más por delante, que serán los últimos si no reforma los estatutos de CEOE. Lo que hay que ver ahora es si opta por la integración de los críticos, especialmente Foment -pues otros como CEIM, Cepyme y la citada Anfac ya le han dado su apoyo-, o hace purga y deja a Josep Sánchez-Llibre, que apareció al lado de Guinda en su presentación en Barcelona, sin la histórica vicepresidencia catalana de la gran patronal española.