Garamendi desoye las críticas internas en CEOE y mantiene los pactos con el Gobierno
El presidente de la patronal aguanta los ataques de Sánchez Llibre, Garrido y Cuerva pero evita endurecer su postura en el pacto de rentas y los nuevos impuestos
La junta y comité ejecutivo de CEOE de este miércoles estaban previstos para dar el visto bueno al acuerdo de ATA con el Gobierno para las cotizaciones, pero eso no sucedió -por cuestiones técnicas; su aprobación se producirá este jueves pese a que las condiciones no convencen-, y en su lugar, Antonio Garamendi tuvo que escuchar las críticas de algunas de sus principales asociadas. El presidente de CEOE, sin embargo, no parece dispuesto a moverse.
Fuentes patronales presentes en la reunión han explicado a Economía Digital que los presidentes de Foment del Treball, CEIM y Cepyme tomaron la palabra para pedir a Garamendi que haga prevalecer la posición de las empresas en el pacto de rentas y que levante la voz contra lo que consideran una «confiscación de beneficios» del Gobierno de Pedro Sánchez a las empresas con los impuestos anunciados la pasada semana. Reclaman, como adelantó este medio, «liderazgo».
El primero en hablar fue Josep Sánchez Llibre, que llegaba crecido tras renovar por cuatro años la confianza de los empresarios catalanes, sin oposición y sumando más sectores a su causa. El presidente de Foment ya dijo el lunes, en la asamblea de la institución tras ser reelegido, y ante Garamendi, que debía exigirse al Gobierno sacrificios en pro del pacto de rentas y que rectificara en lo que considera una demonización del empresariado.
El catalán repitió estas reclamaciones este miércoles ante la junta de CEOE, poniendo énfasis en que el pacto de rentas debe incluir un adelgazamiento de la administración y contención también de las pensiones. Y respecto a las políticas del Gobierno, reclama medidas que ayuden a las empresas, no que vayan a por sus beneficios.
Miguel Garrido tomó el relevo para apoyar las críticas de Sánchez Llibre. El presidente de la madrileña CEIM también pidió a Garamendi que no ceda con el pacto de rentas. Existe en algunos sectores de CEOE la sensación de que a última hora, siempre terminan pactando con el Gobierno porque priorizan las buenas relaciones y la salud del diálogo social con CCOO y UGT antes que las necesidades de las empresas.
Gerardo Cuerva incidió en que el presidente de CEOE no puede estar callado mientras el Gobierno impulsa impuestos que para ellos tienen una dudosa legalidad y que confiscan sus beneficios. El presidente de Cepyme lamentó que lo más grave que haya dicho la gran patronal haya sido que los impuestos se anunciaron sin diálogo, en vez de mostrar una oposición firme.
Las fuentes presentes en la reunión aseguraron que, a diferencia de lo que es habitual, Garamendi aguantó las críticas y dejó hablar a los discordantes, en vez de mandarles callar. Quería que pasara la junta y, además, se juega la reelección en otoño y quiere mantener la paz para asegurarse la victoria.
No obstante, tampoco se comprometió a cambiar su postura con respecto al Gobierno y endurecer su posición para defender con más fuerza a las empresas, como le piden varias organizaciones, capitaneadas por las tres que tomaron la palabra. De hecho, la reunión era para aprobar un nuevo pacto con el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos, las cotizaciones de los autónomos, aunque no convence a muchos. Se hará este jueves en un comité ejecutivo online.
El pacto de rentas será su próxima prueba de fuego, puede que la última antes de las elecciones de CEOE, y Garamendi no lo tiene fácil. Gobierno y sindicatos le presionarán para que firme, pero muchas organizaciones no le pasarán una cesión más tras las de la reforma laboral y la subida del salario mínimo. Y vamos hacia un otoño que los economistas y todas las previsiones pintan muy negra para la actividad económica.
Garamendi ya piensa en la reelección
Garamendi está decidido a ganarse la reelección y no quiere más líos internos. Pero a la vez, sabe que lo tiene fácil: ninguno de sus claros opositores ha dado el paso para presentarse, ni es probable que vaya a hacerlo, y pese a que han buscado un candidato alternativo, no lo han encontrado. Aun no puede descartarse que vaya a tener rival, pero si a estas alturas no se está moviendo, si lo hay, tendrá pocas opciones.
Mientras tanto, el presidente de CEOE se ha asegurado el apoyo de muchas organizaciones sectoriales y sobre todo regionales pequeñas, con poco peso y a las que no se suele oír en las juntas, pero que suman muchos votos -todas las patronales autonómicas tienen los mismos votos- y a las que es mucho más fácil tener contentas.