Garamendi (CEOE) pide respeto para Ferrovial y carga contra el «clima antiempresa»

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha pedido respeto ante la decisión de Ferrovial de trasladar su sede a los Países Bajos tras las críticas del Gobierno y ha cargado contra el «clima antiempresas» que se ha generado en el país.

 «Es importante no demonizar a las empresas españolas, y a las empresarias y empresarios de este país porque generan riqueza», ha advertido el patrón de los patrones ante los medios antes de participar en una mesa redonda en la jornada Forinvest, que se ha celebrado este jueves en Casa Mediterráneo de Alicante. De hecho, Garamendi ha recordado que la constructora ha generado unos 5.500 puestos de trabajo en España y paga unos 280 millones de euros en impuestos.

Garamendi defiende a Ferrovial tras las críticas del Gobierno

Por ello, el líder empresarial ha urgido al Gobierno a no «señalar con el dedo» a quienes generan riqueza en el país, después de que la vicepresidente primera, Nadia Calviño, haya tachado de «errónea» su marcha y haya criticado su «falta de compromiso con España y con los contribuyentes españoles», dado que el crecimiento de su negocio se debe a los contratos públicos obtenidos en el país.

Incluso, Unidas Podemos, especialmente duro con la decisión de la constructora, va a presentar una ley ‘anti Ferrovial’ para que las empresas que deslocalicen su producción o su sede tengan que devolver las ayudas públicas recibidas.

«No va a un paraíso fiscal»

El líder empresarial también ha defendido que Ferrovial «no va a un paraíso fiscal», sino a un Estado de la Unión Europea, y ha remarcado que en torno al 90% de su negocio e inversores se encuentran en el extranjero después de que la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, describiera la operación como «un caso muy claro de ‘dumping’ fiscal».

Con todo, el presidente de la CEOE ha insistido en que se vive un momento «importante» en el que hay que transmitir «confianza, seguridad jurídica y estabilidad regulatoria«, y ha reclamado «que se acaben, por favor, esos ataques permanentes al mundo empresarial, que es justamente el que crea empleo y paga impuestos». 

Temor al efecto contagio

La decisión de la constructora del Pino ha caído como un jarrón de agua fría al Gobierno, que ve interés personal en la operación, y ha generado temor al efecto contagio ante la posibilidad de que otras grandes empresas españolas sigan su camino fuera de España si ven un efecto positivo en la constructora.

El Ejecutivo está inquieto ante este movimiento de Ferrovial y va a hacer lo posible para impedir esta operación que «aún no está materializada», según fuentes de la Administración . Tal y como ha explicado Calviño en Onda Cero, están estudiando la posibilidad de que una empresa con inversión extranjera pueda cotizar tanto en la bolsa española como en la de Estados Unidos para evitar una fuga de empresas.

Por el momento, Naturgy se ha pronunciado sobre el asunto y ha asegurado que no va a seguir los pasos de Ferrovial y trasladar su sede social al extranjero por el exceso de regulación. Su presidente, Francisco Reynés, ha descartado esta posibilidad dado que la problemática regulatoria no es, en su opinión, exclusiva de Europa, sino que también ocurre en todos los países europeos y en Estados Unidos.