Galicia gana: Navantia y Barreras construirán los floteles de Pemex
A las tres de madrugada, hora española, la petrolera adjudicó los dos buques hoteles a los astilleros gallegos, que concurrían en el concurso de la mano de PMI
Hubo que esperar hasta las tres de la madrugada (hora española) para que Pemex hiciese público el nombre de los astilleros que se encargarán de construir sus dos buques hoteles. Al final, Barreras y Navantia se llevaron el gato al agua y consiguieron, de la mano de la filial de la petrolera azteca PMI, ser los adjudicatarios de ambos barcos.
Estaba previsto que el fallo de la adjudicación de los floteles se conociese a las cinco de la tarde hora mexicana, no obstante, la reunión del consejo de Pemex Exploración y Producción (PEP) se alargó más de dos horas por encima de lo previsto. La tardanza hizo que muchos comenzasen a pensar en un nuevo retraso por parte de la petrolera que preside Emilio Lozoya, que acumulaba ya hasta cinco intentos fallidos de licitar los buques. El último, el pasado 30 de diciembre.
Competidores mexicanos
Tanto Navantia como Barreras competían con astilleros mexicanos en la carrera por los floteles. Sus propuestas superaron a las presentadas por las compañías aztecas Posh Semco, Servicios Marítimos de Campeche, Grupo Eyva, Transportación Marítima Mexicana, Técnicas Marítimas Avanzadas, Mexiship Ocean,Cotemar y Tecnologías Relacionadas con Energía y Servicios Especializados.
Según indicó Pemex en un comunicado, el coste de construcción es de 407 millones de dólares para cada una de las embarcaciones (298 millones de euros) y el plazo de construcción es de 10 años (3.653 días naturales), a partir del 13 de julio de 2016, por lo que la fecha de finalización se fija en el 13 de julio de 2026. El objetivo de las embarcaciones es alojar a los trabajadores dedicados al mantenimiento y construcción de infraestructura en zonas marinas.
El precio más bajo solvente
El grupo ha explicado que, tras la presentación de las propuestas técnicas y económicas, la oferta presentada por PMI resultó ganadora en ambas partidas «con el precio más bajo solvente», de entre las siete que se seleccionaron para la última fase.
El proceso, añade Pemex, ha sido «totalmente transparente y auditable» y se realizó «con estricto apego a las normas aplicables».
Un camino pedregoso
Hace un año y cuatro meses que se comenzó a hablar en Galicia de los floteles de Pemex. En septiembre de 2012, en un acto en el Pazo de Raxoi, el consejero delegado de PMI, José Manuel Carrera Panizzo, comprometió el encargo de dos floteles a astilleros gallegos. Uno lo haría Navantia y el otro Barreras.
Pero entre ese anuncio y la adjudicación de los floteles han pasado muchas cosas. Hasta en cinco ocasiones distintas la petrolera mexicana estuvo a punto de dar los nombres de los adjudicatarios de los buques. En Galicia, el naval se manifestó reclamando carga de trabajo, la oposición criticó los anuncios incumplidos del Ejecutivo gallego y el presidente de la Xunta llegó a decir que habría que exigir responsabilidades en caso de que los contratos se incumpliesen.
El desbloqueo del conflicto entre Repsol y el Gobierno argentino a causa de YPF fue uno de los aceleradores del proceso. Un día después de que la petrolera española (de la que Pemex es accionista) llegase a un principio de entendimiento con el Ejecutivo de Cristina Fernández, la compañía de Emilio Lozoya anunció su entrada efectiva en el capital de Barreras. Al tener el 51% del astillero, la adjudicación del flotel se daba por hecha. Si no presentaba la mejor oferta del concurso cabía la posibilidad, incluso, de la adjudicación directa.
Navantia, en el aire hasta el final
Quedaba como principal incógnita Navantia. La suya no era la mejor oferta, según llegaron a decir directivos de Pemex en una visita a Vigo. Los astilleros públicos gallegos presentaron un presupuesto de 240 millones de euros, la misma cantidad que Barreras. Sin embargo, hasta última hora se especuló con que el grupo mexicano Evya había mejorado la oferta hasta los 186 millones. Aún así, de la mano de PMI, las compañías gallegas lograron la adjudicación de los deseados floteles.
Si bien Barreras ya ha atado otros contratos con Pemex, para Navantia la consecución de este encargo es fundamental. Actualmente, las gradas de los astilleros ferrolanos se encuentran vacías, sin carga de trabajo. Aun así, los sindicatos advierten de que la solución del flotel no será definitiva para su crisis, ya que “sólo generará ocupación para unas 400 personas de forma sostenida en el tiempo”.