Galán nombra a Armando Martínez nuevo consejero delegado de Iberdrola
El consejo de administración de la eléctrica ha decidido separar los dos cargos que Sánchez Galán desempeñaba de forma conjunta desde hace 16 años
El consejo de administración de Iberdrola ha acordado separar los cargos de presidente ejecutivo y consejero delegado, que desempeña Ignacio Sánchez Galán, que continuará como presidente ejecutivo, mientras que el actual director general de Negocios, Armando Martínez, será el consejero delegado. La eléctrica, que este miércoles, presenta sus resultados anuales, ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de varios cambios en la composición y cargos en su consejo de administración.
Sánchez Galán, que cumplió 72 años el pasado 30 de septiembre, preside Iberdrola desde abril de 2006, cuando sustituyó a Íñigo de Oriol y siguió ejerciendo como consejero delegado, cargo que había asumido en 2001 procedente del sector de las telecomunicaciones. En la reunión de este martes, el consejo de administración de la eléctrica ha decidido separar los dos cargos que Sánchez Galán desempeñaba de forma conjunta desde hace 16 años, y que permanezca como presidente ejecutivo.
Más cambios en la cúpula de Iberdrola
El máximo órgano de gobierno de la compañía también ha aceptado la puesta disposición del cargo de consejero de la sociedad de Francisco Martínez Córcoles y aceptar su cese en el cargo, vacante que va a ocupar Armando Martínez. Francisco Martínez Córcoles había sido ya sustituido por Armando Martínez el 1 de noviembre del año pasado como director general de Negocios de la compañía y entonces fue recalificado como consejero externo, cargo que ahora deja.
Armando Martínez, que llegó a la Dirección General de Negocios procedente de la dirección de Redes, ha sido nombrado en sustitución de Martínez Córcoles consejero con la calificación de ejecutivo.
Martínez ha sido nombrado consejero delegado de la compañía, con lo que formará parte de la Comisión Ejecutiva Delegada
El nombramiento como consejero de Armando Martínez, que se ha hecho por cooptación, se extenderá, en principio, por el plazo que resta hasta que se reúna la reúna la junta de accionistas de Iberdrola. Además, Martínez ha sido nombrado consejero delegado de la compañía, con lo que formará parte de la Comisión Ejecutiva Delegada y será vocal de ésta, cuyo número de miembros se ha fijado en seis en total.
El consejo de administración también ha aceptado la puesta a disposición por Julián Martínez-Simancas del cargo de secretario del consejo y ha acordado su cese con fecha de 1 de enero del próximo año, dejando de pertenecer a la Comisión Ejecutiva Delegada. Su sustituto será Santiago Martínez Garrido, hasta la fecha vicesecretario primero del consejo de administración.
Galán conservará una presidencia con poderes ejecutivos
Tras estos cambios, Sánchez Galán ya no será consejero delegado pero conservará una presidencia con poderes ejecutivos. Su sucesión, sobre la que se lleva años hablando, se produce tan sólo en uno de los dos cargos que mantenía de forma conjunta desde hace 16 años, el de consejero delegado, que es al primero que accedió en la eléctrica con sede en Bilbao.
A Galán se le ha llegado a preguntar por su sucesión, incluso en junta de accionistas. En una de ellas, el 29 de marzo de 2019, un accionista, que le comparó con un roble viejo, le preguntó sobre los planes para su sucesión, y Galán le contestó que el «roble viejo» tiene «retoños y muchos retoños en esta casa».
Tampoco sus opiniones, como cuando el pasado mayo calificó de «tontos» a los clientes de electricidad que tienen la tarifa regulada en un acto en Sagunto (Valencia) y por las que luego se disculpó.
Su nombre se vio implicado en los escándalos del excomisario de Policía José Manuel Villarejo, por presuntamente encargar Iberdrola que se espiara al presidente de ACS, Florentino Pérez, cuando estaba en juego el control de la eléctrica, pero en junio pasado el juez Manuel García Castellón acordó el sobreseimiento libre para Sánchez Galán por haber prescrito los delitos que se le imputaban.
En octubre, la Audiencia Nacional confirmaba la decisión del juez y desestimaba el recurso presentado por Florentino Pérez contra el archivo de la causa.