Fundación ”la Caixa” impulsa un proyecto que contribuirá a salvar vidas de bebés prematuros
El primer gran proyecto europeo de placenta artificial aspira a aumentar la supervivencia y minimizar las graves secuelas que sufren la mayoría de recién nacidos prematuros extremos
Cada año nacen en Europa 25.000 recién nacidos prematuros extremos, con menos de 24 semanas de gestación. Aunque no es común, es uno de los principales problemas aún no resueltos de los embarazos.
De hecho y a pesar de los grandes avances médicos, estudios recientes realiza en Suecia y en EEUU señalan que en los últimos veinte años no se han conseguido mejoras claras en este sentido: la supervivencia, incluso en unidades de excelencia, es baja (entre el 25 y el 75 %). Y entre el 75 y el 95 % de los supervivientes presentan secuelas, según la publicación médica JAMA.
Para contribuir a salvar estas vivas y para minimizar las graves secuelas que sufren la mayoría de recién nacidos prematuros extremos, la Fundación ”la Caixa” destinará en una primera fase 3,35 millones de euros al proyecto de placenta artificial liderado por el Dr. Eduard Gratacós.
Esta iniciativa se desarrollará en el BCNatal, centro de referencia internacional en medicina fetal, y centro clínico y de investigación del Hospital Clínic de Barcelona y del Hospital Sant Joan de Déu.
¿Qué es una placenta artificial?
La placenta artificial permitirá mantener al neonato en un entorno parecido al útero materno, conectado a un cordón umbilical artificial. De este modo se reduce el estrés que sufren sistema nervioso, pulmones, corazón, intestinos y riñones que causan los cambios de temperatura, las respiración mecánica y alimentación por sonda.
Precisamente el bajo peso del bebé (menos 1.000 gramos) la inmadurez de sus pulmones y las hemorragias cerebrales son las causas más comunes por los cuales no sobreviven los recién nacidos prematuros, cuyos cuerpos no están preparados para vivir fuera del vientre materno.
En la placenta artificial el neonato estará situado en un entorno físico líquido, lo más parecido al útero materno, dentro de un recipiente blando realizado con materiales biocompatibles y protegido de sonidos y luces, aunque se reproducirán sonidos similares a los del útero materno
Estará conectado, a través de su cordón umbilical, a un oxigenador desarrollado y adaptado especialmente para el feto, que le aportará la cantidad necesaria de oxígeno. A través de este cordón, recibirá también nutrientes, hormonas y otras sustancias que el feto recibe de la madre o que produce directamente la placenta, y que son esenciales para su correcto desarrollo.
«Este es uno de los proyectos de investigación más disruptivos y singulares que se pueden realizar hoy en medicina fetal. Solo disponer de una plataforma experimental como la que se va a construir ya permitirá investigaciones paralelas de gran importancia para entender el desarrollo fetal normal y anormal. Esto ampliará la capacidad de atraer inversión para I+D+I en Barcelona, Cataluña y España, y una nueva generación de técnicas y procedimientos que revolucionarán la medicina fetal actual», dice el Dr. Gratacós.
El grupo de investigación interdisciplinario de BCNatal, liderado por el Dr. Gratacós, lleva ya dos años trabajando en este proyecto, en el que ya han desarrollado los componentes principales de la placenta.
Un proyecto pionero y único en Europa para una idea de hace 60 años
Aunque la idea de la placenta artificial no es nueva —se planteó inicialmente en 1958— solo en los últimos diez años los avances permiten pensar en su aplicación real clínica.
«El proyecto de placenta artificial representa un gran reto médico y tecnológico, y precisa de muchas áreas de investigación puntera para su realización ya que es necesario transportar con éxito un feto de entre 500 y 1.000 gramos desde el útero materno hasta una bolsa artificial donde, rodeado de líquido, su cordón debe seguir recibiendo oxígeno y alimentos,» explican desde la Fundación “la Caixa”.
De izquierda a derecha: Eduard Gratacós, director de BCNatal y líder del proyecto; Luisa Martínez, madre de un bebé prematuro, y Antonio Vila, director general de la Fundación ”la Caixa”, en la presentación del proyecto disruptivo de placenta artificial, único en Europa.
Para este primer gran proyecto europeo de placenta artificial la Fundación “la Caixa” destinará 7 millones de euros, en dos pases a lo largo de cinco años.
La primera fase, en la que la entidad invertirán 3,35 millones de euros, se centra en el desarrollo y la validación experimental que validará un panel de expertos para decidir si se inicia la fase preparatoria para la aplicación clínica.
Esta segunda fase evaluará los efectos ya a largo plazo en el desarrollo cerebral, cardíaco, pulmonar y metabólico de los fetos, y se introducirán mejoras principalmente en el ambiente y la nutrición para conseguir el mejor sistema.
Los expertos encargados de validar el desarrollo —de reconocido prestigio internacional y procedentes de Australia, España, Israel, Portugal y el Reino Unido— han coincidido en señalar la excelencia de la estrategia científica diseñada, la magnitud del problema, y la necesidad de este proyecto.
También han coincidido en destacar que BCNatal era uno de los pocos centros del mundo, y seguramente el único en Europa, con capacidad para llevar a cabo un proyecto de este calibre por su experiencia en grandes proyectos de investigación en medicina y cirugía fetal —sus especialistas han desarrollado y realizado por primera vez en el mundo algunas de las técnicas actuales— y como centro pionero en clínica e investigación en cirugía fetal, entre otros motivos.