Mikhail Fridman tira la toalla en su imputación por Zed

Desde el círculo cercano al empresario ruso se muestran derrotistas ante la solicitud de que declare únicamente como testigo por el caso Zed

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El máximo accionista de DIA, Mikhail Fridman, no confía en salvar su primer escollo en la batalla judicial de ZED, reactivada tras las declaraciones de Javier Pérez-Dolset a la policía y recogidas por el fiscal José Grinda como prueba de que el empresario ruso urdió un plan para quedarse con la compañía a precio de saldo.

Fuentes cercanas al caso aseguran a Economía Digital que el juez mantendrá la declaración de Fridman como investigado  — anteriormente imputado —  el próximo 12 de septiembre, cuando tenga que presentarse en la Audiencia Nacional para declarar por la presunta comisión de cuatro delitos, entre ellos el de apropiación indebida o el de alterar los precios.

La defensa del propietario de la cadena de supermercados DIA trata de desmontar lo que, a su juicio, es una construcción ficticia de unos hechos, la quiebra de ZED, cuyo único responsable es Pérez Dolset, quien ya tuvo que ingresar en prisión en 2017 por ZED acusado por varios delitos, entre los que figuran los de insolvencia punible, administración desleal, fraude en subvenciones, coacciones, falsedad documental y tráfico de influencias. 

ZED: una causa reactivada

La resurrección del caso ZED llegó este verano, cuando el fiscal anticorrupción José Grinda solicitó a la Audiencia Nacional que citara en calidad de investigado a Fridman por presuntamente haber llevado a la insolvencia a la empresa tecnológica española.

En su escrito, presentado ante el Juzgado Central de Instrucción número 6, se defendía que Fridman, que en esos momentos se había hecho propietario de la compañía española DIA, tuvo «el control de los acontecimientos, que junto con la conducta de otros investigados, derivaron en la insolvencia de Zed WordWide», que presidía Pérez-Dolset.

La solicitud, aceptada por el juez Manuel García Castellón días después, fue rebatida por la defensa de Fridman, que solicitó que la cita del empresario con la justicia debería producirse en calidad de testigo y no de investigado. Fuentes próximas añaden que la respuesta final de la justicia llegará en breve y podría ser esta misma semana. 

Anticorrupción no desaprovechó la ocasión para criticar los argumentos de la defensa de Fridman. Consideró que el abogado del empresario ruso realizó «una serie de afirmaciones lindantes con la mala fe» respecto de la Fiscalía y la Policía Nacional, sobre las que se pronunciaba «con una especial desconsideración».

Fridman rebate a Pérez-Dolset

Y es que las acusaciones de Pérez Dolset que el fiscal José Grinda da por válidas han sido ya contestadas por la defensa de Mikhail Fridman. En su respuesta, también enviada al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y a la que este medio ha tenido acceso, se intenta tumbar una por una las acusaciones que pesan sobre el empresario ruso.

Una de las más llamativas es la acusación de asfixia financiera a la que, según Pérez Dolset, Fridman llevó a Zed. En la documentación, en cambio, se pone de manifiesto que la aportación de Fridman para la expansión de ZED a través del banco holandés Trade Bank fue únicamente del 17% respecto al resto de acreedores. En concreto, de acuerdo a la información facilitada, Fridman aportó 18,75 millones de euros desde esta entidad financia era filial de Alfa Bank.

Extracto del documento de la fiscalía

Para la defensa de Fridman es imposible que con ese porcentaje Fridman tuviera un control dominante de Zed, por lo que, según aparece en su escrito, no es ciero que tuviera «una posición de privilegio» ni tampoco «era uno de los principales acreedores de la compañía» porque entidades como ING y Banco Santander aportaron más dinero (24,24 millones desde ambos bancos). 

 

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp