Fridman quiere todos los bonos de DIA para ser el único acreedor
Letterone lanza otra oferta sobre los bonos de DIA a través de DEA Finance, sociedad luxemburguesa de su fondo de capital riesgo
Mikhail Fridman, el empresario ruso que controla la mayoría del capital de DIA, quiere ser el único acreedor de la cadena de supermercados. A través de DEA Finance, la sociedad de responsabilidad limitada luxemburguesa que es propiedad de su fondo Letterone, ha presentado una oferta para la adquisición de todos de los bonos de 2023 emitidos por la compañía española y que no son de su titularidad.
DIA, según la nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no tiene objeción al lanzamiento de la oferta por parte del DEA Finance y tampoco ha expresado ninguna opinión en relación con la transacción.
La sociedad domiciliada en Luxemburgo, como muchos otros vehículos de inversión del fondo Letterone, es titular de un 76% del importe agregado principal de los bonos emitidos por DIA. Son de su propiedad bonos por importe de 300 millones de euros que vencen en abril de 2023 y otros 300 millones que vencen en abril de 2021.
La compra de bonos de DIA desde Letterone ha sido habitual estos últimos meses. A este respecto, la agencia de calificación Moody’s consideraba que las ofertas de este fondo no cambiaba el monto de la deuda que el grupo de distribución tendrá que reembolsar.
Fridman, cada vez más fuerte en DIA
Con esta operación, el empresario ruso daría un paso más hacia el control absoluto de DIA. El primero fue la compra progresiva de paquetes de acciones, tras varias operaciones que se produjeron en medio de la caída bursátil de la compañía y que le llevó a colocarse al borde de la opa.
Más tarde lanzaría la famosa oferta pública de adquisición. Letterone lanzaba una oferta por DIA para hacerse con la mayoría del capital social. Fue una opa muy criticada por los pequeños accionistas y por los bancos acreedores de la cadena de distribución española, porque entendieron que el nuevo propietario se estaba aprovechando de la situación que vivía la firma.
Finalmente llegaron las ampliaciones de capital, que fueron suscritas en su mayoría por el fondo de Fridman y diluyeron a aquellos accionistas que no vendieron en la opa. En noviembre del pasado año, el grupo de supermercados amplió capital en 605,5 millones de euros, lo que se tradujo en un aumento de la participación de Letterone (hasta el 74,8%, frente al 69,8% precedente).