Fridman parte por la mitad a los accionistas de DIA
Las actas de la junta de DIA muestran que los accionistas se dividieron a partes iguales entre los fieles al consejo y los que apoyaron a Letterone
Los resultados de la votación en la junta de accionistas de DIA, donde Mikhail Fridman (Letterone) se impuso al consejo de administración, salen a la luz. Las actas reflejan que en la cita decisiva de la compañía, que se inclinó por el poco porcentaje de asistentes (aproximadamente un 53% de cuórum), el magnate ruso obtuvo defensores y detractores casi a partes iguales.
El porcentaje de votos a favor de la ampliación de capital de 500 millones, supeditada a la opa a 0,67 céntimos de euros que permitiría a Fridman quedarse con DIA por 296 millones de euros, obtuvo casi el mismo porcentaje de votos a favor y en contra.
Descontado el peso de Fridman (máximo accionista de la compañía, con el 29% del capital), los votos a favor alcanzaron el 10% del capital, mientras que en contra fueron otro 12%.
Estos votos contrarios a la hoja de ruta de Fridman llegaron sobre todo desde los accionistas minoritarios, que en su turno de palabra arremetieron contra Fridman, además de Luis Amaral, el empresario portugués dueño de la cadena de supermercados Eurocash, quien tiene un 2% del capital de la compañía.
La gran pregunta es si ahora Fridman puede llevar a cabo la segunda parte de su plan, conseguir que al menos el 35% del capital (la mitad del porcentaje que no controla) acuda a su opa. Esta condición es indispensable para que la ampliación salga adelante y Letterone pueda asumir el control total de la compañía.
Voto de castigo a la junta
Los números de DIA afloran al mismo tiempo un castigo al equipo directivo, liderado por el consejero delegado, Borja de la Cierva. De entre las propuestas que el consejo de administración llevó a la junta y no consiguió el apoyo suficiente destaca un punto por encima del resto: el examen y la aprobación de la gestión de la compañía.
Sobre ese punto (1.4), más de un 20% de los votos representativos de DIA, sin tener en cuenta los que representa Letterone, se pronunciaron en contra. Es muy probable que en ese castigo participaran la Asociación de Defensores de DIA (AADD), cuyo presidente, Rafael del Castillo, anticipó que iba a votar en contra tanto de los planes del consejo como de Fridman.
Los accionistas también se dividieron en la propuesta del consejo para sacar adelante a la compañía: una ampliación de capital por 600 millones de euros asegurada por Morgan Stanley.
Esta propuesta, que se estructuró en tres puntos de votación (5.2, 6.1 y 6.2), no consiguió los suficientes apoyos apoyos para contrarrestar el veto de Letterone.