Fridman niega el control en ZED: su inversión fue minoritaria
El abogado del magnate ruso Mikhail Fridman afirma que la aportación de Trade Bank, filial de Alfa Bank, fue minoritaria respecto al resto de acreedores
A la espera de que el juez Manuel García Castellón se pronuncie definitivamente sobre la imputación del ahora propietario de DIA, Mikhail Fridman, en el caso ZED aparecen nuevas revelaciones sobre qué sucedió entre Pérez-Dolset y el magnate ruso y cuál fue el papel de éste en la quiebra de una compañía tecnológica que llegó a ser referente.
La defensa que Fridman ha escogido para ser representado en España contesta al escrito del fiscal José Grinda, que da por válidas algunas de las acusaciones que Pérez-Dolset, quien ya fue encarcelado por el caso ZED en 2017, ha vertido sobre el empresario.
De entre todas ellas aparece un elemento clave: la supuesta toma de control que Fridman llevó a cabo sobre ZED después de participar en un préstamo sindicado de 140 millones para la expansión de la tecnológica y que posteriormente provocaría una asfixia financiera que llevaría a la compañía a la quiebra.
En la documentación consultada por Economía Digital se defiende que la participación en dicho préstamo fue minoritaria: Fridman, de manera indirecta, inyectó 18,7 millones de euros, una cantidad que representa el 17% de lo aportado por el resto de acreedores y que está por debajo de lo inyectado por otras entidades, como ING o el banco rumano Raiffeisen Bank.
«Aunque las entidades que financian a una empresa pueden llegar a tener cierta capacidad indirecta de influencia — a través de por ejemplo de acuerdos de refinanciación o pre-concursales— , ello es insuficiente para entender que la mera financiación puede dar lugar a una situación equivalente a la de un administrador», explica la defensa.
Otro de los argumentos que Fridman utiliza para protegerse es que él no tenía apenas relación con Amsterdam Trade Bank NV (ATB), el banco que participó en el préstamo de ZED. «Fridman no ejerce control operativo sobre ATB ni desempeña ningún papel o cargo». Añade que tampoco «tenía conocimiento ni estaba involucrado en el papel que el banco tenía como miembro minoritario del préstamo sindicado concedido a ZED+». No obstante, sí reconoce que Fridman ocupa «puestos en el consorcio Alfa Holdings y Alfa Bank, del cual ATB es parte», aunque niega que haya tenido alguna vez «derechos de voto ni poder de ejercer control de operativo sobre ATB».
La Fiscalía Anticorrupción asegura que Fridman «se aseguró una posición dominante» en ZED
Finalmente, el abogado del propietario de DIA añade que «en ningún caso las entidades financiadoras de una empresa, aunque puedan condicionar la gestión en situaciones de crisis económica, han de ser entendidas como administradores de hecho mientras haya administradores o un consejo de administración que funcione como tal».
Esta exposición choca con la de Grinda, que en su acusación señala que Fridman «se aseguró una posición dominante respecto del conglomerado empresarial vinculado al grupo ZED». Esta maniobra, siguiendo su argumentación, «se tradujo en una posición de privilegio frente a cualquier tipo de decisión del grupo, en la medida que participaba del accionariado de ZED+ y, al mismo tiempo, era uno de los principales acreedores de la compañía».
ZED: una causa reactivada
El caso ZED, una causa que trata de investigar qué ocurrió en la quiebra de esta compañía y si es verdad que Fridman trató de ahogarla económicamente para quedársela a preció de saldo, resucitó este verano. Fue en julio cuando el fiscal anticorrupción José Grinda solicitó a la Audiencia Nacional que citara como imputado a Fridman por presuntamente haber llevado a la insolvencia a la empresa tecnológica española.
Su escrito, presentado ante el Juzgado Central de Instrucción número 6, fue aceptado por el juez García Castellón días después, pero la defensa de Fridman lo enmendó, solicitando que la cita del empresario con la justicia debía producirse en calidad de testigo y no de imputado. Fuentes próximas añaden que la respuesta final de la justicia llegará en breve y podría ser esta misma semana.
Anticorrupción no desaprovechó la ocasión para criticar los argumentos de la defensa de Fridman. Consideró que el abogado del empresario ruso realizó «una serie de afirmaciones lindantes con la mala fe» respecto de la Fiscalía y la Policía Nacional, sobre las que se pronunciaba «con una especial desconsideración».