Fridman seduce a la banca para reflotar DIA
El magnate ruso, propietario del 70% de la empresa, espera una inyección de 380 millones de dinero nuevo y que se amplíe el capital
Si durante meses DIA fue un barco que zozobraba en medio del temporal intentando a duras penas mantenerse a flote, ahora la tormenta parece haber amainado con Mikhail Fridman. El nuevo patrón de la compañía tiene como primer objetivo remendar los destrozos y capitanear el resurgir de la empresa. La pesadilla está a punto de terminar pero todavía resta que los acreedores inyecten los 380 millones de dinero nuevo y que se amplíe capital por 500.
Hace justo un mes, los «hombres de Fridman» tomaron posiciones en el puente de mando de la cadena de supermercados –culminando así un largo proceso iniciado casi dos años antes– con el desembarco del magnate ruso en su capital. Los desencuentros con el anterior equipo directivo, el hallazgo de irregularidades en las cuentas, el triunfo del multimillonario en la junta de accionistas, el cierre con éxito de una opa tortuosa y la firma casi en el último minuto de un principio de acuerdo con los acreedores para alargar el vencimiento de su deuda y obtener crédito adicional han jalonado el camino de DIA en los últimos tiempos.
DIA está a la espera de una inyección de 380 millones de los acreedores y que se amplíe el capital por 500
El último paso fue la toma de control, que llegó un 21 de mayo a las cuatro de la madrugada, unas horas intempestivas para comunicar la salida de todo el consejo de administración en bloque –a excepción del exsecretario de Estado Jaime García-Legaz– y el nombramiento de un nuevo equipo, comandado por el que fuera máximo responsable de Lidl, Karl Heinz-Holland, en calidad de consejero delegado. En sus primeras tareas, Holland ha comenzado a viajar a todos los países donde está presente la compañía para conocer de cerca su situación: Argentina, Brasil y Portugal.
Fridman ha fijado como prioridad «estabilizar el negocio» y se ha centrado en cuestiones operativas urgentes. Evitar que algunas estanterías aparezcan vacías por falta de producto debido al desabastecimiento es una de las cuestiones más apremiantes, para lo que debe reforzar las relaciones con los proveedores. En bolsa, sus acciones evolucionan a la baja y desde que el magnate ruso cerrara con éxito su OPA, el 17 de mayo, los títulos han pasado de 67 a 53 céntimos, un 21% menos.
La fortuna de Fridman
El magnate ruso es uno de los hombres más ricos del mundo –la revista Forbes calcula su fortuna en más de 15.000 millones de dólares–. Según la publicación norteamericana, el magnate amasó gran parte de su patrimonio junto a sus socios German Khan y Alexei Kuzmichev gracias al control de Alfa Group –uno de los mayores fondos de inversión de Rusia– y LetterOne –un conglomerado de inversión con sede en Luxemburgo–.
Fridman es también fundador de Alfa Bank, el banco privado más grande de Rusia. Hizo gran parte de su fortuna en el mundo del petróleo, especialmente con la venta en 2013 del 50% que tenía con otros tres millonarios en TNK, la tercera compañía energética rusa, a Rosneft, el gigante del crudo del país de Europa del Este, por 28.000 millones de dólares.