Franke Food Service, una de las dos divisiones españolas de la compañía de sistemas electrónicos para la hostelería Franke, ha presentado concurso voluntario de acreedores. Según han explicado los asesores legales de la compañía, han llevado los libros al Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona con un pasivo de seis millones de euros.
La deuda es importante si se tiene en cuenta que en Llinars del Vallès (Barcelona), donde está la sede del grupo, trabajan 25 personas. Desde el bufete Pintó Ruiz & Del Valle, los abogados que trabajan para Franke, aseguran que el problema de la filial española son los impagos. Los dos principales clientes del grupo, que iniciaron su propio proceso concursal a finales del pasado año, han arrastrado a la filial. “Independientemente de lo que recuperemos, tenemos la ventaja de que en el mercado del electrodoméstico para la hostelería hay esperanza de recuperación”, afirma el letrado Carlos Noguera.
Por ahora, los asesores se centran en reestructurar la deuda con el menor impacto posible para la plantilla. De hecho, en este punto tienen poco margen de maniobra. Los empleados ya están afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) y sólo trabajan seis horas al día. Fuentes internas de Franke aseguran que, en la práctica, mantienen la jornada laboral de ocho horas para poder responder correctamente al volumen de trabajo. “Durante todo este tiempo han tenido un comportamiento ejemplar”, afirma el abogado. Eso sí, el primer paso que darán es rebajar los costes laborales.
Carta a los clientes
El director general de Franke Food Service Equipment, Juan Sellarés Ribera, envió el pasado jueves una misiva a clientes y proveedores explicando la situación económica de la empresa. “El Consejo de Administración ha decidido presentar ante la autoridad pertinente un concurso de acreedores con el fin de poder realizar la reestructuración necesaria que nos permita continuar la actividad tal como hemos venido realizando hasta el presente”, afirma en la misiva. Asimismo, pide seguir “colaborando” con todos ellos.
La familia Sallarés posee el 76% del capital de la compañía, mientras que el 24% restante está en manos de Franke Artemis Group. Una multinacional originaria de suiza que inició su actividad en 1911 y ahora tienen presencia en los cinco continentes.
Red empresarial
El director general de Franke España SAU, Ramón Balcells, ha afirmado que la empresa que dirige sí que tiene viabilidad y una situación financera solvente. Ha dejado claro sólo comparte accionista con la sociedad que ha presentado el concurso de acreedores. Franke Artemis Group tiene el 100% de la propiedad de la compañía que lidera Balcells.
En otra carta que también ha remitido a sus clientes, recuerda que el grupo que ha llevado los libros al juzgado mercantil nació de una escisión de Franke España en enero de 2004. De hecho, también admite que “después de dos años de pérdidas y una situación de mercado complicada, Franke Artemis ha decidido no aportar más fondos económicos a Franke Food Services Equipment SL. Como consecuencia de todo ello, Franke Food Services Equipment ha decidido presentar concurso de acreedores”.
Franke España SAU tiene la sede en Mollet del Vallès (Barcelona).