Fraile abandona la patronal de los comerciantes catalanes
El histórico secretario general de la Confederació de Comerç de Catalunya presenta su renuncia tras tres años en números rojos
El histórico líder de los comerciantes catalanes está en el ojo del huracán. Miquel Àngel Fraile, durante más de treinta años secretario general de la Confederación de Comerç de Catalunya (CCC), ha renunciado a su cargo a causa de los números rojos que arrastra la patronal y la falta de confianza de la presidenta de la organización.
Según publica El Periódico, este lunes se celebró una asamblea general de la CCC, convocada por su presidenta, María Rosa Eritja, tras recibir los resultados de la auditoría sobre las cuentas de la entidad.
La patronal de los comerciantes catalanes lleva tres años en números rojos y Eritja, presidenta desde hace un año, quiso conocer mejor el estado de las cuentas. Este hecho muestra una falta de confianza hacia Fraile que se plasmó en la asamblea, en la cual el secretario general terminó por poner su cargo a disposición de la presidenta.
Fraile tomó el cargo de secretario general en 1985, cuando se creó la confederación, y siempre había sido la mano derecha de Pere Llorens, histórico presidente de la CCC, que murió hace un año. Éste le había protegido pero su sucesora, en cambio, ha tardado poco en poner a Fraile en la picota.
La versión de Fraile
Miquel Àngel Fraile ha asegurado a Economía Digital que presentó su dimisión, pero que no ha obtenido respuesta, por lo que continúa yendo cada día a trabajar. Sin embargo, la información de El Periódico apunta a que el dirigente fue fulminado por Eritja, quien convocó la reunión solo para tratar el adiós del secretario general.
Fraile ha negado este hecho y ha explicado que fue él quien renunció: «Puse mi cargo a disposición de la asamblea porque, de alguna manera, me siento responsable de la situación económica, por si creen que alguien puede hacerlo mejor».
El influyente líder de los comerciantes catalanes ha reconocido que la organización lleva tres años perdiendo dinero, lo que ha achacado a la reducción de las subvenciones, que eran el capítulo más importante en sus presupuestos. Fraile ha matizado que «las cuentas de la confederación han sido auditadas sin salvedades», para alejar cualquier duda sobre la buena fe de su gestión.
Para hacer frente a las pérdidas, Fraile presentó un plan de viabilidad, que incluye una reducción de estructura y de plantilla. Según ha insistido, ahora implementar ese plan es la prioridad de la CCC y él mismo está liderando este proceso.