Fractura en Unicaja: los accionistas tumban el nombramiento de los dos consejeros independientes
La junta de accionistas no ha apoyado la ratificación del cargo de consejeros independientes de Isidoro Unda y Maite Costa
La brecha en la cúpula de Unicaja sigue abierta. La junta de accionistas no ha apoyado el nombramiento de los dos consejeros independientes que se sometían hoy a ratificación. Isidoro Unda y Maite Costa, más próximos al entorno de Liberbank, no han encontrado el apoyo para sus cargos. La Fundación Unicaja, que tiene un 30% del capital social de la empresa, se mostró en contra de estos nombramientos y hoy lo ha ratificado.
De esta forma, el bloque malagueño ha acabado imponiéndose, por ahora, frente a la facción más cercana a la antigua Liberbank. La junta, celebrada en Málagam ha contado con un quorum de asistencia del 86% y salvo este punto, ha terminado con la aprobación del resto de los los puntos del orden de día.
Esta votación no ha salido adelante y es una muestra más de las importantes tensiones que vive Unicaja dentro de la entidad tras haber logrado la fusión entre la entidad andaluza y la asturiana Liberbank. Las tensiones entre la cúpula se producen cuando el banco debía aprobar la renovación de su consejo como paso previo para el envío de su plan de sucesión al Banco Central Europeo.
Además, de la ratificación de los independientes, la junta votaba la aprobación del nombramiento de los cuatro nuevos consejeros dominicales propuestos por la Fundación. Los cuatro nuevos consejeros dominicales Miguel González Moreno, Juan Antonio Izaguirre Ventosa, Natalia Sánchez Romero y José Ramón Sánchez Serrano, propuestos por la Fundación Unicaja, sí que han pasado el corte.
Votos en contra
Además de la Fundación Unicaja, tanto algunos representantes de los trabajadores como accionistas minoritarios se han mostrado también en contra en las sucesivas intervenciones durante la junta de accionistas. Entre las razones esgrimidas, se han referido a cuestiones de «independencia», así como a su «cercanía» con el consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez-Menéndez.
En este sentido, los representantes de CCOO ya habían apuntado que votarían en contra de estos nombramientos. «Porque no se trata de entablar un pulso entre los territorios de origen, sino de elegir entre dos modelos de gobierno y dirección muy distintos: entre la profesionalidad o la deriva corporativa», habían señalado.
Una posición que también han respaldado desde Corriente Sindical de Izquierda o Cesica.
La no renovación de estos dos vocales independientes es un punto crítico para la gobernanza de la entidad, dado que afecta a la mayoría del consejo de administración del banco. Este órgano está en un momento crucial puesto que tiene que abordar en los próximos meses un traspaso de poder o sucesión por la finalización del período transitorio posterior a su fusión con Liberbank.