Foster’s Hollywood castiga a sus franquiciados rebeldes
Grupo Zena, con 430 restaurantes en España, sanciona a tres de sus socios que han querido ver las cuentas del negocio
Malos tiempos para los franquiciados críticos. Foster’s Hollywood, la enseña con mayor facturación del grupo Zena, ha comenzado una batalla contra los franquiciados que han montado una asociación con el objetivo de exigir a la marca cuentas claras y mayor transparencia en la contabilidad del grupo.
Al menos tres de los franquiciados que se han incorporado a esa asociación han recibido represalias. La asociación se ha convertido en un elemento incómodo para la marca porque ha reclamado a través de una conciliación judicial las cuentas del fondo de márketing, unas aportaciones que los franquiciados deben pagar cada año para financiar las acciones de promoción y publicidad comunes. Los socios de Foster’s sospechan que la empresa utiliza el fondo de marketing, de unos siete millones de euros, para otros fines diferentes a la promoción de los locales, tal como figura en los contratos.
Los tres casos
Grupo Zena, que se ha negado a detallar las cuentas, ha comunicado al presidente de la asociación, José Zamarro, la rescisión unilateral del contrato. Meses antes, una franquiciada de Guadalajara, también integrante de la asociación, recibió la notificación de que no obtendría la renovación del contrato y un tercer restaurante en Ávila también fue expulsado.
La empresa ha argumentado retraso en los pagos e incumplimiento de la calidad del servicio, pero los franquiciados están convencidos de que se trata de una represalia por haber constituido una asociación que exige cuentas claras y que cuestiona la legalidad del esquema de cobros, de costes en definitiva.
“El franquiciado de Ávila fue expulsado por retraso en los pagos pero hay muchos otros franquiciados con retrasos que no han sido sancionados, pero no pertenecen a la asociación. En nuestro caso, la empresa ha argumentado un incumplimiento de la calidad del servicio porque hemos tenido tres reclamaciones de clientes en un año, una cantidad francamente ridícula”, explica José Zamarro, presidente de la asociación. «No pueden soportar que les pidamos explicaciones sobre lo que hacen con nuestro dinero, llevan años sin darlas. No sabemos cómo está ese fondo y qué están pagando con él», añadió.
Hasta 700.000 euros por un restaurante
El sector crítico, que reúne a una veintena de locales Foster’s Hollywood, está convencido de que Zena recibe comisiones por parte de los proveedores con los que trabajan todos los restaurantes de la cadena para garantizar la homogeneidad en los platos de los establecimientos. La práctica, conocida como «márgen de cesión» e investigada por la Comisión Nacional de la Competencia, encarece los costes de los restaurantes y sólo beneficia a la marca a costa de la cuenta de explotación de las franquicias.
Los empresarios afectados aseguran que otros miembros de la asociación se han retirado por el temor de ser expulsados. «Les han amenazado con abrir nuevos restaurantes cerca de los suyos y con no renovar sus contratos», explican los comerciantes críticos. Los franquiciados rebeldes, que han llegado a invertir hasta 700.000 euros en sus restaurantes, deberán retirar toda la cartelería de Foster’s pero, además tienen la prohibición legal de vender productos que compitan con la marca. Aseguran que están condenados a la ruina.
La franquicia gozó de una excelente salud hasta el 2011, año en el que Foster’s comenzó a resentirse por la caída del consumo y abrió franquicias muy cerca de las ya establecidas. El descontento, que afecta a una minoría de restaurantes, según grupo Zena, también creció con las promociones 2 por 1, que aumenta la facturación para la marca pero merma el beneficio de los locales.
México guarda silencio
Los franquiciados críticos también han denunciado a Foster’s ante la Comisión Nacional de la Competencia por entender que la marca les obliga a comprar a proveedores concretos que normalmente resultan mucho más costosos que otros competidores en el mercado. Competencia ha recibido las denuncias y ha iniciado averiguaciones.
La empresa que negocia la adquisición de Grupo Zena, la mexicana Alsea, ha asegurado a este diario que todavía no ha tomado ninguna decisión sobre los conflictos con los franquiciados. Alsea asegura que la adquisición de la empresa no se ha concretado.