Ford y los sindicatos llegan a un acuerdo para salvar la planta de Almussafes
UGT anuncia un punto de encuentro con la dirección europea de la multinacional pero deberá ser validado en Estados Unidos
La planta de automóviles de Almussafes (Valencia) sobrevivirá. La dirección europea de Ford y los sindicatos han alcanzado un principio de acuerdo para desatascar la situación laboral que afecta a la plantilla de la fábrica, lo que permitirá continuar con la producción, después de semanas de tiras y aflojas entre las dos partes que amenazaban su futuro.
UGT, el sindicato mayoritario de la planta, ha anunciado que ha encontrado un punto de encuentro después de la última reunión con los representantes del comité de empresa. Sin embargo, la decisión todavía no es firme porque tiene que ser respaldada en Detroit (Estados Unidos) donde la multinacional mantiene su sede.
El sindicato no ha querido ofrecer detalles sobre las condiciones laborales que se han fijado para desencallar la disputa, aunque ha advertido que el resultado se ha tomado «tras intensas reuniones a contrarreloj» que han permitido seguir adelante con este centro estratégico.
Ford reclamó una reducción del 10% de los salarios en Almussafes
El acuerdo se produce después de varias semanas de tensión en las que la dirección de Ford llegó a plantear recortes en las condiciones de los trabajadores que implicaban una reducción del 10% de sus salarios, una rebaja de los días de vacaciones o un incremento de media hora en cada turno. Un extremo al que los sindicatos no estaban dispuestos a llegar.
Los representantes sindicales ofrecieron como contrapartida una hipotética contención salarial para afrontar la actual situación económica de la planta, pero que se compensaría posteriormente en el momento en el que comiencen a fabricarse modelos eléctricos de Ford en Almussafes en un horizonte de cinco años.
La disputa laboral afecta a una plantilla de cerca de 6.000 personas que trabajan a diario en la planta automovilística, aunque su impacto podría ser mucho mayor, ya que se estima que cerca de 30.000 personas de otras empresas del sector y proveedores obtienen ingresos de manera indirecta gracias a la producción.
Estos cambios de las condiciones laborales se han puesto sobre la mesa en un momento en el que la producción en la Península Ibérica es una incógnita porque el fabricante está rediseñando su estrategia en Europa. A medio plazo, se esperan caídas de algunos de sus vehículos estrella como la furgoneta Transit, mientras que el Ford Mondeo directamente desaparecerá.