Ford prolonga de nuevo su ERTE debido a la crisis de los microchips
La compañía automovilística volverá a poner en ERTE a sus trabajadores en lo que supone la quinta ampliación de esta medida en lo que va de año
La crisis en el sector de la automoción en España por la falta de microchips empuja poco a poco a las compañías a tomar nuevas medidas ante la incertidumbre provocada por la falta de acceso a estos componentes indispensables para la fabricación de nuevos coches. La dirección de Ford en la planta de Almussafes, en Valencia, ha vuelto a cambiar por quinta vez las jornadas de paro de la compañía.
Así ha quedado patente en la nueva modificación del calendario del Expediente de Regulación de Empleo (ERTE), que seguirá vigente hasta finales de año. según el nuevo documento, la planta ampliará las jornadas en las que los trabajadores no acudirán a sus puestos de trabajo. En concreto, será del 8 al 12 de noviembre.
No solo eso, en el nuevo calendario se refleja que habrá también paradas parciales entre los días 15 y 19 de este mes, de forma que se aplicará el ERTE en el sistema A en los dos turnos de cada día (mañana y tarde) y el turno de noche. Estos turnos y sus trabajadores quedarán paralizados durante el 15 y 16 de noviembre. Así, seguirá activo el sistema B en los turnos de mañana y tarde.
Durante los próximos días 17, 18 y 19 de noviembre, el sistema A estará activo solo en el turno de mañanas junto con el sistema B en turnos de mañana y tarde. El resto, seguirán en ERTE.
Debido a que el turno nocturno por el momento es el más afectado por los parones en la producción, la compañía ha anunciado también que se aplicarán criterios de rotación, de forma que los trabajadores de noche no se quedarán permanentemente inactivos cuando la planta valenciana de Ford aplique los nuevos parones.
Desde enero, la planta de Ford de Almussafes ha acumulado ya hasta cinco ERTE, dos de ellos ocasionados por las restricciones de la Covid-19 y tres más debido a la posterior escasez de materiales semiconductores, compuestos raros que resultan esenciales para la producción de los microchips y motivo principal por el que ha habido durante este año un descenso en la producción de los mismos.