Ford Almussafes desvincula los salarios de la inflación para optar a los dos coches eléctricos que salvarían la fábrica

UGT, el sindicato mayoritario, y la dirección continental de la marca pactan también una ampliación de jornada y la posibilidad de trabajar varios sábados al año

Una trabajadora de Ford camina entre automóviles aparcados en el exterior de la planta en Almussafes (Valencia). EFE/Kai Försterling

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La representación sindical de Ford en Almussafes y la cúpula europea de la automovilística alcanzaron hace dos semanas un acuerdo para optar a los dos modelos eléctricos que garantizase la vida útil de la planta más allá de 2025. Contención salarial y flexibilidad, pedía la organización. Adjudicación de nuevos vehículos, quería la plantilla. Finalmente no habrá congelación de los sueldos, pero sí se desvincularán del índice de precios al consumidor (IPC) y se ampliará en 15 minutos la jornada laboral.

El sindicato mayoritario en el centro, UGT, dio a conocer este martes los detalles del pacto alcanzado con la dirección continental de Ford. El acuerdo eso sí está supeditado a que la empresa otorgue los nuevos modelos a la planta valenciana, que compite con la alemana de Saarlouis para conseguirlo. De no ser así, el apretón de manos apenas abarcará una subida salarial del IPC más el 1% para 2022. «Luego estaríamos en una situación muy complicada», explican fuentes sindicales.

A cambio de los dos eléctricos, el sindicato aceptó renunciar a una subida de sueldos marcada por la inflación, como estaba estipulado hasta el momento. Consiguió eso sí aumentos salariales: 1.000 euros para 2022, 1.500 euros para 2023, 2.000 euros para 2024 y 2.500 euros para 202. A partir de 2026 ya se recuperaría la senda del IPC.

Durante cuatro años, los trabajadores percibirían estas cuatro pagas (no acumulables) que equivaldrían a cobrar 7.000 euros más a lo ya estipulado en todo el periodo.

Sin embargo, estas pagas irían de la mano de contrapartidas. Para empezar, como pedía la dirección, jornadas más largas para asegurarse de que se podría atender toda la demanda existente de los nuevos vehículos. Los empleados trabajarán 15 minutos más cada turno a partir de 2025, cuando llegarían los vehículos eléctricos a Almussafes. Se saltaría así de las 7 horas y 45 minutos actuales a las 8 horas.

Ford tendrá la posibilidad de crear un turno de noche flexible si la demanda lo requiere

También se abrirá la posibilidad de trabajar hasta ocho sábados al año, que se intercambiarían con una jornada de descanso y los empleados percibirían el plus de flexibilidad. De no ser suficiente, se podrá hacer hasta 10 sábados extra que se contabilizarían como horas extra. Los días de jornada industrial se trabajarán sin coste adicional para la empresa.

Por último, Ford abre la puerta a recuperar la actividad por la noche con un turno flexible de al menos cuatro horas si la demanda lo requiriese. La fábrica cerró el turno nocturno este mes de enero por la caída de la producción.

La competencia de Almussafes con Saarlouis

La fábrica de Almussafes compite con la de Saarlouis para quedarse con los dos modelos eléctricos que salvarían la instalación a partir de 2025. La enseña estadounidense solo producirá vehículos de cero emisiones a partir de entonces en Europa, y ambos centros van cortos de producción a medio plazo.

La infraestructura valenciana se quedará sin el Ford Mondeo a partir de marzo y la furgoneta Ford Transit se dejará de ensamblar de manera escalonada. A partir de septiembre se reducirá la producción a un 60%, que desaparecerá a partir de 2023. Solamente el Ford Kuga mantiene su vitalidad, pero no será suficiente para ocupar toda la planta.

La fábrica alemana solo elabora hoy el Ford Focus, que dejará de producir en tres años. Por ello, a partir de 2025 su horizonte pinta de color negro.

Carles Huguet

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