Foment reprocha a Rajoy la falta de consenso de los Presupuestos

La inversión media por habitante en Cataluña del proyecto presupuestario de 2015 es de 145 euros frente a los 242 euros de la media española; “una cifra insuficiente, injusta y que persiste en el agravio comparativo con el resto del Estado”. Quien hace estas declaraciones es el presidente de la Comisión de Economía y Fiscalidad de Foment del Treball, Ramon Adell, la patronal que más distancia ha tomado con el proceso nacionalista catalán. La previsión de gasto público de Mariano Rajoy para el próximo ejercicio ha enervado a los empresarios, quienes han decidido saltarse la prudencia que imperaba en sus declaraciones y han decidido cargar contra el Gobierno.

Adell ha recordado en una rueda de prensa que la patronal adscrita a la CEOE siempre ha defendido el “diálogo, la negociación y el pacto como la única salida” en el pulso que mantienen los ejecutivos catalán y central. Los empresarios incluso se muestran comprensivos con los “márgenes estrechos” con los que ha trabajado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para hacer las cuentas; pero esperaban un gesto. “Era una gran oportunidad para desbloquear la situación”.

Pacto fiscal

Foment niega que se trate de un castigo a Artur Mas por el envite nacionalista. “Si se analizan los objetivos son los mismos de los últimos años”, indica el director de Economía, Salvador Guillermo. Creen que este es el problema: el modelo se ha extinguido y el Estado no mueve ficha para cambiarlo. “En los momentos actuales, era una buena oportunidad para el diálogo”, añade el empresario, para avanzar hacia el pacto fiscal que reclama desde hace años la patronal.

También censura la rigidez de la distribución del déficit entre comunidades autónomas. Reclaman que se adapte a las condiciones y al esfuerzo que realiza cada una de ellas “como ocurre en Europa”, en palabras de Guillermo.

De hecho, Rajoy tendrá otra oportunidad de hacer un gesto con Cataluña al cierre del ejercicio. La Generalitat ya ha avisado de que se saltará su propio límite y el empresariado espera que no haya ninguna represalia con ello. Avisa, con mucho tiempo de antelación, que España llegará a nivel global al 4,2% del PIB. “Sin problemas ni sacrificios”, sentencia Guillermo.