Las desavenencias entre Foment y Pimec rompen las negociaciones del diálogo social catalán
Los sindicatos dan por rotas las reuniones después que la organización de Sanchez Llibre rechazara el pacto, en desacuerdo con una petición de la patronal de las pymes
Los sindicatos dan por rotas las negociaciones para el Acord Interprofessional de Catalunya (AIC), el marco catalán de las relaciones laborales, bajo el cual deben redactarse todos los convenios colectivos comunitarios, por el desacuerdo de Foment del Treball con una propuesta de Pimec.
Tras 52 reuniones para renovar un pacto que caducó en diciembre de 2020, CCOO y UGT consideran que las negociaciones han saltado por los aires, después que la pantronal encabezada por Josep Sánchez Llibre rechazara el acuerdo alcanzado por «las presidencias de las dos patronales y las secretarias generales de los dos sindicatos».
El motivo, una proposición de la patronal de las pymes avalada por los sindicatos por la cual los convenios autonómicos prevaldrían frente a los estatales, según confirman varias fuentes conocedoras de las negociaciones. Esta medida permitiría ceñir los convenios a la realidad económica de cada territorio, pero también podría causar desigualdades entre Comunidades Autónomas. Foment rechaza frontalmente añadirla en la próxima AIC.
Pimec pide volver a la mesa
La patronal ha denegado hacer declaraciones sobre su postura al respecto. Por su parte, para Pimec la prioridad aplicativa del marco autonómico sería siempre basándose en un «previo acuerdo de los agentes sociales» y a partir «del consenso de todas las partes, imprescindible para garantizar su sentido». La organización presidida por Antonio Cañete considera que la AIC es «un exponente de negociación colectiva» que permite asumir «compromisos reales», por lo que lamenta la postura de Foment.
Ante esta situación, Pimec continua «con la mano tendida» y pide volver a la mesa de negociación para poder tener «un marco de relaciones laborales catalán fuerte y estable».
Los agentes sociales catalanes han conseguido importantes avances en más de 50 puntos en materias como la digitalización o la igualdad de género y ha sido este punto el único punto de fricción que ha roto el acuerdo. «Llevamos 52 reuniones de las comisiones de negociación y un trabajo ingente para construir un texto para reforzar y modernizar el marco de relaciones laborales en Cataluña, asumiendo los retos de las transformaciones digitales y climáticas de nuestro tiempo e incorporar una visión de género y transversal a la negociación de los convenios colectivos», remarcan los sindicatos en un comunicado conjunto.