Foment advierte sobre la pérdida de competitividad de Cataluña
La patronal presidida por Josep Sánchez Llibre pide que se adopten medidas para favorecer la competitividad de la comunidad autónoma
Foment del Treball ha lanzado una advertencia acerca de la pérdida de competitividad de Cataluña. Según reflejan los datos del ‘Informe de Conjuntura Económica’ correspondiente al mes de junio elaborado por la patronal catalana, en el cual se han analizado la competitividad de 234 regiones europeas, Cataluña ha ocupado el puesto 108, frente a la Comunidad de Madrid, que ocupa el 36.
«Cataluña va perdiendo posiciones», ha lamentado la patronal liderada por Josep Sánchez Llibre a través de un comunicado en el que se ha hecho eco de la presentación del documento, en la cual ha participado el presidente de la Comisión de Economía y Fiscalidad de la organización, Valentí Pich, y el director de Estudios y Economía, Salvador Guillermo.
«De ahí que nuevamente tengamos que insistir, tanto a nivel español como catalán, en la necesidad de adoptar medidas favorecedoras de la competitividad y de la productividad que muestran valores muy bajos de crecimiento», ha reclamado.
Pérdida de convergencia
El informe elaborado por Foment también ha puesto el foco sobre la pérdida de convergencia, que pasa por la paridad de compra, pero también por la renta per cápita tanto de la economía española como catalana, que es «mucho más intensa» que en el resto de grandes países, tal y como ha explicado la patronal.
Por otro lado, la patronal catalana ha querido destacar el «repunte» que ha experimentado el sector industrial en la región, algo que, a su parecer, también se refleja positivamente en el mercado del trabajo. «El ritmo de reducción del paro es menor en Cataluña que en el conjunto de España, pero la afiliación crece con mayor intensidad», ha destacado.
Con todo, ha celebrado que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para el primer trimestre del año haya sido positivo. «El sector exterior ha compensado la moderación de la demanda interna, en donde se constata esa fuerza de las exportaciones, pero también un debilitamiento de la demanda interna, tanto en consumo como en inversión», ha ahondado Foment.
Reducción del déficit comercial
En relación con el comercio exterior, la patronal ha puesto el acento en la «importante reducción del déficit comercial» que el año pasado había crecido por el fuerte aumento de los precios de las importaciones, principalmente de materias primas y energía.
Tras asegurar que la «desaceleración» de la actividad económica a escala mundial se ha «sentido especialmente en el comercio internacional», ha remarcado que el papel de China será «determinante tanto por el lado de la demanda como de la oferta».