Foment exige simplificar la maraña fiscal española

La Administración Pública ha aprobado hasta 400 normas fiscales desde el inicio de la crisis con el propósito de reactivar la economía. Sólo en el último año, de los 27 reales Decretos-ley presentados, nueve tienen puesto el foco en la política fiscal. O lo que es lo mismo, un sudoku estatal a ojos de Foment del Treball.

Entre 2009 y 2013 se han sucedido profundas reformas que van desde la reducción de tipos de gravamen para micropymes hasta la deducción de los gastos financieros o el incremento del IVA para reducir el déficit público. Medidas anticrisis que, según la patronal catalana presidida por Joaquim Gay de Montellà, han provocado inseguridad entre los empresarios.

Entramado normativo

La patronal tiene claro cual es la receta contra tanta maraña fiscal: simplificar el entramado de normas y evitar “un inquietante panorama para los contribuyentes”. Reclama un “punto de vista global” y huir de modificaciones aisladas. Una unidad fiscal que también ha reclamado en reiteradas ocasiones en otros ámbitos como en el debate político de Catalunya.

Pero en este caso, la observación fiscal se recoge en el último informe de Foment del Treball elaborado por Valentí Pich. En él exige a todas las Administraciones Públicas que “se aprueben normas sencillas, claras, que no dificulten su aplicación ni creen inseguridad, ya que éste es el peor compañero para fomentar la actividad económica”.

Inseguridad

El estudio hace especial hincapié en que las normas han generado un escenario de incerteza en el mundo empresarial. La receta, según Foment, es la de aprobar medidas claras para evitar dicha inseguridad.

El sudoku fiscal que analiza Foment deja ver ejemplos como que, desde el inicio de la crisis en 2009, la recaudación del impuesto sobre sociedades se ha reducido casi en un 53% “perdiendo por el camino más de 23.000 millones de euros”. El informe constata que este impuesto ha pasado de significar el 23% de la recaudación tributaria estatal a solamente el 12%.