Foment y Cecot pasan de la batalla a la guerra
El presidente de Cecot, Antoni Abad, reitera que presentará candidatura para presidir Foment del Treball pese a que acaban de suspenderles como socios
Antoni Abad reitera que mantiene el “compromiso” de presentar candidatura a la presidencia de Foment del Treball en las elecciones del próximo diciembre. Pese a que la junta directiva de Foment decidió este lunes suspender temporalmente como entidad asociada a Cecot, la patronal vallesana que lidera Abad, este sigue empeñado en encabezar la casa madre de donde le han echado. Abad se prepara para una carrera de obstáculos.
De entrada, desde Cecot se apunta que la suspensión como socio de Foment del Treball no será efectiva hasta que no sea ratificada por la asamblea general. Esta no se convocará hasta abril o mayo. Mientras tanto, la patronal de Terrassa considera que siguen siendo socios. ¿Se atreverá Abad a presentarse a las próximas reuniones de los órganos de dirección de Foment que preside Joaquim Gay de Montellà? Los que han votado a favor de suspenderles consideran que sería una “ofensa”.
Una prueba de fuego para Abad serán las elecciones de Fepime, la patronal de la pequeña y mediana empresa asociada a Foment del Treball. Abad es uno de los actuales vicepresidentes de Fepime y, precisamente, lo es por su condición de líder de Cecot. Las elecciones serán en junio. Si por aquel entonces Cecot está definitivamente fuera de Foment, Abad podría intentar colarse en alguna de las candidaturas. La actual presidenta de Fepime, la abogada María Helena de Felipe, todavía no ha anunciado si piensa presentarse a la reelección.
La suspensión de Cecot se decidió en la junta directiva de Foment de este lunes por 26 votos a favor, doce en contra y ocho abstenciones. En total, se emitieron 46 votos pese a que la junta está integrada por ochenta miembros. Hubo notables ausencias y significativos silencios en una reunión que duró casi cuatro horas.
De los vicepresidentes de Foment, tan sólo tomaron la palabra Josep Antoni Belmonte (de la patronal territorial de Tarragona) y María Helena de Felipe (Fepime). Los dos apoyaron la suspensión de Cecot aunque sin hacer sangre. Ramon Adell no acudió y Joan Castells, uno de los candidatos que suena para relevar a Gay de Montellà, prefirió sentarse discretamente en las últimas filas.
Antoni Abad tiene un año para preparar su asalto a Foment del Treball
Fuentes del sector que votó por la suspensión aseguran que Abad cuenta con un apoyo minoritario –que limitan a doce vocales– pero están convencidos de que dará la batalla hasta el final. Uno de ellos insiste en que Abad es “el caballo de Troya del nacionalismo para asaltar Foment”. Otro pronostica que aprovechará la crisis con Foment para reforzar su imagen pública. No creen que tenga posibilidades de alzarse con la victoria en las elecciones de Foment de diciembre, pero temen que esté preparando a Cecot para competir por su mismo espacio en todo el ámbito catalán.
Desde los diversos sectores patronales se apunta a un recrudecimiento de las hostilidades. Fuentes de Cecot no descartan recurrir a los tribunales. Ya han impugnado el acta de la junta directiva del 8 de enero pasado en la que se acordó abrirles un expediente de expulsión.