Foment cierra 2022 con 276.000 euros de beneficios
La patronal catalana registra un crecimiento del 64% de su superávit tras la incorporación de nuevos socios
El 2022 fue un año de crecimiento para Foment del Treball. La patronal catalana cerró el ejercicio con un superávit de 276.363 euros gracias a la incorporación de nuevos socios y al manteamiento de los diferentes programas de la organización, según informa en un comunicado.
Esta cifra supone un incremento del 64% en comparación con los beneficios anotados en 2021, que fueron de 168.849 euros, tal como consta en sus cuentas anuales. Para este 2023, el presupuesto de Foment será de unos 7,8 millones de euros.
La previsión de ingresos de la patronal se ha aprobado este lunes en la primera junta directiva del año, donde también se ha hecho una valoración de la coyuntura económica y social. La organización empresarial presidida por Josep Sánchez Llibre considera que continúa prevaleciendo un alto nivel de incertidumbre económica y los elementos que han afectado a su evolución como la guerra en Ucrania, los problemas logísticos y de abastecimiento, los precios de la energía y la respuesta de política económica para hacer frente al incremento de coste de la vida y a los costes de producción.
Sanchez Llibre pide centrarse en la economía en el año electoral
En este sentido, la entidad recuerda que, mientras otros países de la Unión Europea como Alemania e Italia ya prevén contracciones de su actividad, la economía catalana y española han moderado su ritmo de expansión, pero siguen con un PIB por debajo del registrado antes de la pandemia. Ante esta situación, Sánchez Llibre ha pedido a los gobiernos «no distraerse» y «centrarse en los importantes retos» económicos, teniendo en cuenta que se avecina un calendario político marcado por las elecciones municipales y autonómicas en gran parte de las comunidades.
Además, el presidente de Foment exige una gestión con «más eficiencia de los fondos Next Generation, que aún no están teniendo el impacto positivo» esperado, y añade que «el control de la inflación tiene que ser prioridad» para evitar más diferencias sociales de las que «ya sufrimos». Por último, Sánchez Llibre ha recordado que los costes energéticos siguen perjudicando a muchos sectores industriales, que en algunos casos ven comprometida su continuidad.
«El año que acabamos de empezar nos tiene que permitir recuperar el tiempo perdido; después de dos años de fuerte inestabilidad política, la pandemia, y ahora la guerra de Ucrania, ha provocado una situación muy compleja que necesita gobiernos fuertes y cohesionados«, ha concluido.