Foment advierte a la Generalitat: o las empresas vuelven a Cataluña en la próxima legislatura o el cambio puede ser «irreversible»
La patronal catalana trabaja desde hace meses en que las compañías que abandonaron Cataluña en otoño de 2017 retornen la sede social a su lugar de origen
La patronal Foment del Treball tiene un punto destacado en su agenda: hacer que las empresas que sacaron la sede social de Cataluña en 2017 vuelvan. El presidente de la organización, Josep Sánchez Llibre, hace meses que trabaja para ello de la mano del Gobierno y ahora el think tank de la organización advierte de que el retorno debe ser en los próximos años, antes de que sea «irreversible».
El Institut d’Estudis Estratègics, el laboratorio de ideas de la patronal, avisó el martes al nuevo Govern de la necesidad de «crear un clima favorable» para conseguir el retorno de las sedes sociales perdidas en otoño de 2017. Tiene que ser rápido para evitar que ahora se produzca también un «desplazamiento irreversible de centros de decisión y de puestos de trabajo».
El primer informe de coyuntura elaborado por el grupo de expertos pidió al Ejecutivo catalán que se sepa manejar la «legítima» aspiración política de la gestión del autogobierno de la mano de los intereses económicos. «La mejor manera de defender el autogobierno es ejerciendo del que se dispone con acierto y rigor», argumentó.
El documento planteaba diez prioridades ante la nueva legislatura catalana y solicita en esta línea «estabilidad institucional» y previsibilidad al ejecutivo catalán. El laboratorio de ideas de Foment también pidió que las infraestructuras, entre ellas la ampliación del aeropuerto de El Prat, sean una prioridad del nuevo mandato, o bien apelar al entendimiento entre el gobierno autonómico y el municipal para «reforzar la presencia e influencia» en Madrid y en Bruselas.
Foment trabaja de la mano de Sánchez
Como avanzó Economía Digital, el retorno de sedes sociales es una de las prioridades del Gobierno en los próximos meses. El Ejecutivo avanza en su hoja de ruta y estudia incentivos para que las empresas que se marcharon del territorio regresen para iniciar un nuevo “ciclo económico” que dé “estabilidad” a la región.
Se trata de una nueva fase dentro de los planes de Moncloa que se llevará a cabo, según fuentes gubernamentales, tras la celebración de la mesa de diálogo, prevista para el mes de septiembre. Para hacer esto posible, el Ejecutivo lleva meses en contacto con las patronales, entre ellas Foment del Treball, para convencer a las compañías e iniciar una etapa de normalidad que permita invertir en Cataluña y recuperar competitividad y grandes firmas.
En el Gobierno se quieren poner la medalla con esta “estrategia de distensión” u “operación retorno”, como algunos la llaman. Según ha podido saber este medio, en estas conversaciones entre el Ejecutivo y las distintas patronales ya se habla de aprobar “una fiscalidad competitiva para que quienes vengan a invertir en Cataluña no tengan que pagar más que en Madrid u otras capitales europeas”, esgrimen.