Fnac fulmina el 40% de su plantilla en 5 años (pero tiene más tiendas)
La cadena francesa ha despedido a más de 1.000 trabajadores en los últimos cinco años para afrontar una crisis múltiple
Fnac ha despedido al 40% de su plantilla en los últimos cinco años en medio de un proceso de reestructuración y ahorro de costes para afrontar una crisis múltiple que aqueja a todos sus sectores: el libro, la música y las películas.
La cadena francesa que fue referencia en el ámbito cultural en las grandes ciudades de España pierde fuelle y músculo y despide a trabajadores año tras año. La filial española de Fnac contaba con 2.293 trabajadores en 2012, cuando la empresa ya anunciaba la salida de la crisis.
Pero tras cinco años de recuperación económica y crecimiento del consumo en España, Fnac cuenta con 1.383 trabajadores, según los últimos datos por la empresa publicados en el Registro Mercantil (2017). Se trata de una disminución del 40%. Pero la realidad es que la cifra es aún menor, según explican fuentes cercanas a la compañía.
Fnac comenzó una reestructuración empresarial en España hace más de tres años en los que ha ido amortizando puestos de trabajo tanto en las tiendas como en la sede principal de la compañía, ubicada en Las Rozas (Madrid).
La central de compras de Fnac trasladó a Portugal parte de su equipo de contabilidad para abaratar costes. Le siguieron las fusiones de procesos y la eliminación de puestos de trabajo. Ahora, el consejero delegado de Fnac en España, Marcos Ruao, que ha capitaneado la filial española durante los últimos años, también dirige las operaciones de Portugal bajo una estructura unificada.
El cierre de la flagship
Fnac contaba con unas 25 tiendas en el 2012, el año en el que el consumo en España comenzaba a repuntar, según los propios diagnósticos de la compañía. Cinco años más tarde, la empresa cuenta con unas 30 tiendas aunque cada vez más pequeñas, algunas de ellas minúsculas como la de la estación de tren en Valencia.
Con más tiendas más pequeñas, Fnac necesita menos personal. La empresa perdió su flagship, su tienda emblemática en Madrid en el Paseo de La Castellana, de cinco plantas, cuando Amancio Ortega decidió echar a su inquilino para abrir en esa ubicación la tienda Zara más grande del mundo.
La compañía ha ido reduciendo personal en todos los escalafones pero ha sido en el personal base donde más recortes se han ejecutado. Los trabajadores base de Fnac se han quejado durante los últimos años del empobrecimiento de las condiciones laborales y, sobre todo, del abuso de la contratación temporal.
La disminución de personal ha ido en paralelo a la caída en beneficio. Fnac obtuvo un beneficio de 5,4 millones de euros en 2016, una cifra que descendió hasta los 4,8 millones en 2017. Y la caída continúa.