Florentino Pérez recela de la transición energética y ve riesgos para ACS
El grupo ve probable que se encarezca la financiación y se pongan en riesgo proyectos como consecuencia de la lucha contra el cambio climático
La transición ecológica y energética a la que se están subiendo las empresas, algunas proactivamente y otras por imperativo social y económico, tiene riesgos financieros. Así lo considera ACS, que ha situado dichos peligros en su análisis de riesgos a futuro y, además, ve probable que a medio y largo plazo encarezca la financiación, lo que podría incluso hacer peligrar proyectos.
El grupo que preside Florentino Pérez ve muchos más riesgos que oportunidades en la lucha contra el cambio climático, según recoge en su informe anual integrado de 2022, si bien las ventajas son más tangibles y con los peligros se suele ser más prudente. Enumera, detalla y argumenta hasta nueve riesgos vinculados al cambio económico y empresarial hacia un modelo de bajas emisiones, con hasta 26 posibles impactos en su actividad.
En lo que se refiere a los económicos, destaca el incremento del coste de financiación, causado porque “los financiadores se ven sometidos a una creciente presión a nivel regulatorio y reputacional para descarbonizar su cartera de inversiones, trasladando esta presión hacia las empresas en las que invierten”.
ACS señala específicamente a la Unión Europea, cuyas políticas pueden suponer cambios en los portfolios de inversiones privadas de actividades tradicionales a otras que contribuyan a los objetivos medioambientales de la región. “Los aspectos climáticos tienen una mayor influencia a la hora de redirigir flujos de inversión o para conseguir unas mejores condiciones crediticias”, remarca.
Dificultades para lograr financiación no solo significa que se encarezca el coste de los créditos y otros instrumentos como los bonos y las emisiones de deuda, sino que también supone “mayores dificultades a la hora ejecutar determinados proyectos”, así como “pérdida de rentabilidad global en las diferentes actividades afectadas” y pérdida también de competitividad “en caso de un posicionamiento relativo desfavorable”, por lo que puede comprometer proyectos.
El riesgo del incremento del coste de financiación es, de todos los peligros económicos que observa el grupo de Florentino Pérez por la lucha contra el cambio climático, el más plausible. Tiene un riesgo bajo aun en el corto plazo pero medio o incluso alto en el medio y largo plazo, teniendo en cuanta dos escenarios más o menos exigentes. En el peor de los casos, en un escenario de cero emisiones netas en 2036, el peligro es real y las probabilidades de sufrir las consecuencias que recoge son altas.
Riesgo reputacional para ACS
ACS también ve riesgo a medio y largo plazo, aunque medio, a nivel reputacional, por la creciente preocupación por el cambio climático. En concreto, ve ese peligro en su negocio de construcción: “A medida que avanza la descarbonización el foco de la opinión pública se puede desplazar hacia el sector de la construcción”, aunque cree que tiene un gran potencial para reducir emisiones y que “los edificios tienen un rol importante en la mitigación del cambio climático”.
También advierte de la posibilidad que el sector financiero penalice a los sectores que generan más emisiones y no tengan planes creíbles para reducirlas. A la práctica, todo ello podría provocar un daño reputacional que repercutiera en una menor concesión de proyectos, mayores dificultades para captar talento y también en un endurecimiento de las condiciones de financiación.
El aumento de los costes de las materias primas es el tercer riesgo con una probabilidad media a medio y largo plazo. “Las políticas de cambio climático efectivas así como las inversiones en tecnologías de bajo carbono podrían causar el aumento del precio de las materias primas”, pues hay más opciones de que se encarezcan los precios de los combustibles fósiles, la descarbonización incrementará la demanda de energía, lo que repercutirá en el precio, y se prevé que los materiales de construcción bajos en carbono sean más caros.
El peligro del aumento del coste de las materias primas es que se reduzca la rentabilidad de algunos proyectos, que la empresa pierda competitividad en el mercado contra empresas más descarbonizadas y “una escasa oferta de materias primas bajas en carbono que podría reducir la capacidad de ACS de responder a licitaciones con estos criterios”, recoge la compañía de Florentino Pérez.
Estos son los riesgos más significativos que ve el grupo que dirige Juan Santamaría en la lucha contra el cambio climático y la transición energética, pero también advierte de posible encarecimiento o pérdida de coberturas en los seguros, aumento del precio de las emisiones de gases de efecto invernadero o del endurecimiento de la regulación y las especificaciones de los proyectos y servicios.