Florentino Pérez (ACS), Del Pino (Ferrovial) y las Koplowitz (FCC): grandes padrinos del G7 con 24 años de control
Algunos de los principales líderes empresariales de España han estado durante más de dos décadas perteneciendo al G7
La trama del G7, el grupo de constructoras que durante 25 años intentó, supuestamente, alterar contratos y licitaciones públicas -y que ahora han sido multadas por la CNMC-, ha tenido un importante trasiego en el seno de la formación. Fusiones, compras, quiebras… Estos movimientos corporativos han configurado la imagen del G7, aunque ha habido un denominador común -al menos durante 24 años del cuarto de siglo de vida que ha tenido-: Florentino Pérez (ACS) y Rafael del Pino (Ferrovial) y la familia Koplowitz.
De hecho, en ese ir y venir, incluso el más veterano de todos los líderes de G7, el también presidente del Real Madrid, hizo su irrupción en una compañía distinta a la actual. La primera irrupción de Florentino Pérez en el denominado «grupo» llegó en el año de su fundación, 1992. Pero lo hacía como miembro del consejo de administración de la Société Auxiliaire d’Entreprises (SAE), empresa de construcción francesa participada por el grupo constructor Obras de Construcción e Instalaciones, (OCISA), que fue una de las primeras en sumarse al G7.
Aunque la última metamorfosis llegó en 1997, cuando OCP, de la cual Florentino Pérez también fue máximo responsable, pasó a integrarse en ACS. De esta forma, una de las caras visibles del sector constructor español sería uno de los grandes pesos pesados del G7. Aunque no es el único que lleva en el «grupo» desde sus inicios.
El otro gran padrino del G7 de las constructoras es Rafael del Pino. CEO desde 1992, y presidente del grupo desde 2000, Ferrovial es una de las compañías que estaban presentes en el «grupo» fundador del año olímpico español. Además, cabe señalar que la familia Del Pino es la principal accionista del grupo constructos.
Ahora deberán ser los Ignacio Madridejos (CEO) e Ignacio Gastón (CEO de Ferrovial Construcción) los que deban afrontar el golpe reputacional que ha supuesto la sanción de la CNMC, así como los posteriores recursos que se presentarán ante la Audiencia Nacional, puesto que Ferrovial es de las compañías que ya ha asegurado que lo hará.
El siguiente escalón del G7
Los siguientes padrinos del G7, en concreto madrinas, pertenecen a la familia Koplowitz, que acumulan un total de 24 años como cabezas visibles de FCC en los años de actuación del «grupo». La entrada de la constructora fue en 1993 -donde ya estaba la familia en el accionariado-, y en 1998 cuando la sucesora de la matriarca, Esther Alcocer, se hace con las riendas, y que desde entonces tuvo vinculanción con la compañía.
En esta época, por la constructora han pasado Baldomero Falcones, que estuvo un periodo en la primera década del milenio; y más adelante Juan Béjar como consejero delegado, y la propia Esther Alcocer como presidenta en 2013. Ahora será Pablo Colio como CEO el que deba asumir la situación.
Algo similar al mexicano Luis Amodio, presidente de OHLA desde 2021, con José Antonio Fernández Gallar como CEO, que deberán rendir cuentas sobre el comportamiento de la compañía. Pese a que una de las patas del “OHLA” estuvo en sus inicios, Huerte, no fue hasta 1999 cuando la constructora entró de pleno derecho en el «grupo».
Y aquí es donde aflora la figura de Juan Miguel Villar Mir. Con 18 años de gestión al frente de la compañía, también es uno de los grandes padrinos.
Los benjamines del «grupo»
De entre los altos directivos que forman parte del G7, y que todavía mantienen su actividad, destacan el máximo responsable de Acciona, José Manuel Entrecanales, que se ha mantenido al tanto de la situación durante 13 años. Aunque antes, su padre –José María Entrecanales de Azcárate-, fue uno de los miembros fundadores del «grupo» con Entrecanales y Távora.
En cuanto a Entrecanales hijo, se incorporó a la compañía en 1991, pero no fue hasta 2004 cuando alcanzó la presidente y pasó a tener hueco de honor en el G7 de las constructoras.
Por último, en 1999 llega Sacyr al «grupo» con Manuel Manrique. El actual presidente y consejero delegado empezó a tener cargos en la compañía en 1998, pero no fue hasta el año 2000 cuando se hizo con el puesto de director general de Construcción; y más tarde en 2004 como CEO de Sacyr para, finalmente, pasar a ser CEO del grupo constructor en 2011.