Fitch señala a Florentino Pérez como el nuevo enemigo de los Benetton
La agencia destaca que Abertis sumará el 75% de los beneficios de Atlantia sin Aspi pero apunta a ACS como un escollo para los italianos
La familia Benetton perderá el control de las autopistas italianas tras una dura pugna con el gobierno del país después del derrumbe de Ponte Morandi, en Génova, en agosto de 2018. Aunque terminó pactando, Atlantia salió perdedora de la batalla con Giuseppe Conte y ahora su nuevo enemigo será Florentino Pérez, según el análisis de Fitch.
A Atlantia, cotizada controlada por los Benetton que hace dos años compró Abertis junto con las constructoras ACS y Hochtief, ambas lideradas por Florentino Pérez, se le abre un nuevo escenario. Pasará del 88% de Autostrade per l’Italia (Aspi) a aproximadamente el 10%, por lo que la concesionaria española se convertirá en su gran valor, con el 75% de los beneficios. Pero eso también entraña sus riesgos, y uno de ellos es su socio.
Fitch comunicó la revisión del rating de Atlantia y sus filiales italianas, Aspi y Aeroporti di Roma, que aunque las dos primeras siguen en bono basura, ha cambiado su perspectiva de negativa a estable por el acuerdo con el gobierno, el fin de la incertidumbre y la posibilidad de que los Benetton puedan mejorar las condiciones de su salida de Aspi. Las agencias se habían preparado para lo peor y el pacto no es tan malo como la revocación total de las concesiones.
En el informe, Fitch desvincula el rating de Abertis del de Atlantia. Como explicó Economía Digital, después de la compra por parte del grupo italiano, la compañía que dirige José Aljaro solicitó a las agencias de calificación de riesgos que no se consideraran como matriz y filial y lo logró, por lo que quedó parcialmente a salvo de los golpes que pueda recibir el grupo de los Benetton.
Así lo admite Fitch, que ve motivos suficientes de operativa y situación como para que sigan cada una su propia senda en cuanto a rating se refiere. Pero sí que analiza la relación entre ambas empresas en la dirección contraria: la influencia de Abertis en Atlantia. Destaca que la empresa española pasará de representar el 50% de los beneficios de la italiana al 75%, pero también que ello entraña riesgos.
El obstáculo para los Benetton
La agencia de rating apunta a que el gran problema de Atlantia en que su máquina de hacer dinero le da poca capacidad para llevarse la recaudación. Y ello es “por la presencia de un gran accionista minoritario (ACS) cuyo consentimiento es necesario para fusiones, compras y cualquier cambio en la política de dividendos”, recoge Fitch en su informe.
“Señalamos que el 50% de la propiedad de Abertis [lo que tiene la empresa italiana] reduce materialmente la cantidad de efectivo que Atlantia puede generar”. Fitch añade, sin embargo, que si la compañía controlada por los Benetton logra la manera de incrementar sus ingresos de Abertis, mejorará su rating.
Es que ninguno de los socios de la compañía española no puede vender una sola acción sin contar con el resto, porque no es cotizada y porque tienen un pacto de accionistas que se lo impiden. Así, si ACS, Hochtief o Atlantia quisieran vender una parte, tendrían que romper antes dicho pacto parasocial.