Fitch mantiene la calificación del Sabadell tras el anuncio del ERE
El plan estratégico del banco para el periodo 2021-2023 le permite mantener su grado de BBB- con una perspectiva estable
Los planes de futuro del Banc Sabadell le han salvado de caer un escalón en la calificación de riesgo de sus créditos. La agencia de rating Fitch ha confirmado este viernes el grado de BBB- (aprobado bajo) de la entidad financiera, tras contrastar su estrategia económica a medio plazo.
El resumen de negocio del banco español (company profile) y el plan estratégico acordado para el periodo de 2021 a 2023 han jugado a favor de la entidad presidida por Josep Oliu, que ha demostrado la suficiente estabilidad como para establecerse en un grado de inversión.
La agencia calificadora ha tenido también en cuenta las expectativas económicas del Sabadell tanto en España como en Reino Unido, donde está presente a través de su filial TBS. Las maniobras de capitalización para absorber la calidad de los activos y la rentabilidad tras la crisis económica del coronavirus son bien vistas por Fitch.
Los calificadores también han valorado el papel que está realizando el nuevo equipo gestor de la entidad que incorporó en el arranque del año a César González Bueno como consejero delegado para sustituir a Jaume Guardiola, así como a Leopoldo Alvear para dirigir las finanzas, tras su salida de Bankia.
Todos estos factores han equilibrado la balanza, frente al resto de riesgos detectados por Fitch como el deterioro esperado en lo que queda de año, especialmente en la cartera doméstica de pequeñas y medianas empresas (pymes).
El Sabadell mantiene su calificación en plena tramitación de su ERE
Las calificación ha supuesto una buena noticia para el Banc Sabadell en un momento en el que afronta un nuevo ERE que supondrá el cierre de 250 oficinas y el despido de 1.900 empleados en sus sucursales de España, lo que representa un 12,5% de su plantilla.
El plan de reestructuración no se centrará en esta ocasión solo en los colectivos más mayores como ocurrió el año pasado, sino que los planes del banco contemplan que haya salidas en todos los tramos de edad, a pesar de las presiones de los sindicatos que apuestan por incluir solo a los empleados de más de 55 años.
La dirección del banco ha justificado que los despidos son necesarios para reducir costes tras un año marcado por la pandemia y por las fusiones en el sector. El Sabadell ya intentó sin éxito unir fuerzas con el BBVA, algo que sí que consiguieron Caixabank y Bankia, así como Unicaja y Liberbank.