Directivos de Ferrovial vendieron acciones antes del plan estratégico
Alejandro de la Joya y Santiago Ortiz vendieron acciones por 435.000 euros días antes de presentar el nuevo plan estratégico
Alejandro de la Joya y Santiago Ortiz, dos directivos de Ferrovial, se deshicieron de 15.000 acciones durante los días previos a conocerse el plan estratégico de la compañía para los próximos cuatro años. La venta de sus títulos, que ascendió a 435.000 euros a precio de mercado, llegó además a falta de pocos días para que se bloquease el permiso de operar en bolsa a altos cargos de las cotizadas, que tienen prohibido tanto comprar como vender acciones en los 30 días previos a la presentación de resultados.
Alejandro de la Joya, actualmente director ejecutivo de Cintra, filial de concesiones de Ferrovial, fue el que más dinero se embolsó (más de 300.000 euros) con la venta de acciones de la compañía, cuyo precio de venta fue superior a los 29 euros por título, tal como se recoge en las anotaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ortiz, por su parte, vendió 4.000 acciones, que a precio de mercado equivalieron a 116.000 euros. El directivo es actualmente secretario del consejo de administración de Ferrovial, cargo que ocupa desde 2009.
Ambas ventas suponen desprenderse de buena parte de las acciones que recibieron el 14 de marzo del pasado año, con motivo del cumplimiento de objetivos durante el periodo 2016-2018. Ortiz, por ejemplo, vendió la mitad de títulos que recibió, mientras que De la Joya se quitó de encima aproximadamente el 78% de todo lo percibido en aquel momento.
La venta de ambos directivos se produjo después de un año en el que Ferrovial ha subido en bolsa más de un 40%. Fuentes de la compañía fueron preguntadas por este medio sobre los motivos de la operación, pero no quisieron hacer comentarios.
Cinco días antes de la presentación del plan estratégico
La venta de ambos directivos se hizo a falta de días para que se conociera el plan estratégico de la compañía — Alejandro de la Joya vendió el 23 de enero y Santiago Ortiz lo hizo un día después—, que se implantará desde este año y durará durante los tres siguientes. Después de la presentación pública (29 de enero), la compañía ha cedido en bolsa cerca de un 2%.
Con esta nueva hoja de ruta, Ferrovial quiere centrarse más en la rentabilidad que en crecer, por lo que ha abandonado países como Australia y ha vendido divisiones como Servicios.
El foco de la compañía española estará en la promoción de infraestructuras, que prometió que serán sostenibles a través de la selección de negocios y de mercados y cuya cartera reportará 4.000 millones de euros a través de dividendos.
La operación de venta de acciones por parte de Ortiz y de la Joya también coincide con la entrada del closed period, conocido por ser el lapso de tiempo en el que los altos cargos de una compañía no pueden comprar ni vender acciones de dicha firma, entendiendo que su movimiento podría ser fruto del uso de información privilegiada ante el escaso tiempo que falta para que se revelen detalles importantes de la compañía. Ferrovial, en este caso, presenta sus resultados anuales el próximo 27 de febrero.
Se trata de una normativa introducida en el reglamento comunitario sobre abuso de mercado. Este reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo se empezó a aplicar en España desde el pasado 3 de julio de 2016.