Fernández Ordóñez señala a De Guindos en el caso Bankia
El exgobernador del Banco de España afirma que la salida a Bolsa de Bankia fue correcta y según la ley
El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha declarado que la salida a Bolsa de Bankia en 2011 salió bien y fue dentro de la legalidad. El exbanquero, que ha comparecido frente a la justicia para declarar sobre el caso Bankia, ha reconocido que empezó a detectar problemas hacia 2011 y que no le gustó la gestión que hizo Luis De Guindos de la crisis que sufrió la entidad bancaria.
Según Fernández Ordóñez, su responsabilidad en el proceso de fusión de la entidad se limitó a “dos cositas”: aconsejar al entonces presidente de Bancaja que se uniera a Bankia y aprobar la fusión de siete cajas en la Comisión Ejecutiva del Banco de España. Sin esta fusión, ha remarcado, el 25% de esas entidades no hubiera sobrevivido.
El exgobernador afirmó que la colocación de Bankia fue exitosa, ya que obtuvo más de 3.000 millones de euros. El descuento del 75% que se aplicó a las acciones del banco atrajo a pequeños accionistas, que obtuvieron más títulos por un precio menor; y “si a alguien perjudicó el alto descuento (…) fue a las cajas fundadoras, pero no al inversor”.
Aun así, empezó a notar problemas en la entidad a finales de 2011, y en primavera de 2012 vio la necesidad de inyectar dinero. Fernández Ordóñez contradijo el relato de Rodrigo Rato y aseguró que nunca se aprobó el plan de saneamiento que propuso entonces la entidad.
Sobre la gestión que hizo Luis De Guindos de la situación de Bankia en ese momento, el exgobernador remarcó: «Cuando el ministro decide tomar la iniciativa en este tema, nosotros públicamente le apoyamos, aunque a mí personalmente no me gustaba lo que estaba haciendo. Pero hubiera sido un dislate decir esto públicamente por el fuerte impacto que hubiera tenido en los mercados».
Por otro lado, Fernández Ordóñez insistió en no haber recibido ninguno de los correos electrónicos que el inspector José Antonio Casaus envió al departamento de Supervisión, alertando sobre la delicada situación del grupo bancario antes de que saliera a Bolsa. «El señor Casaus acertó en que BFA Bankia era inviable, pero por casualidad. Se basaba en cosas que no sucedieron», señaló, pero sus superiores no creyeron que sus sospechas fueran determinantes.