Paula Román (Feníe Energía): «La regulación afecta mucho para poder competir con las grandes eléctricas»
Las comercializadoras eléctricas independientes quieren volver a 'robar' clientes a las grandes empresas, aunque para eso se necesita de una regulación más estable
Un viaje de ida, vuelta y regreso. Así ha sido la evolución de las comercializadoras energéticas independientes; es decir, las empresas que no están integradas dentro de las grandes compañías. Un ejemplo de éxito es Feníe Energía, que gracias a su modelo de ‘comunidad de instaladores’, ha ganado un gran peso en el mercado.
De hecho, Feníe Energía es, de momento, de las pocas comercializadoras a la que no ha salido un novio formal para futuros movimientos corporativos. Algo que ha sucedido recientemente con CHC, que ha sido comprada por Repsol. Una situación que deja a la ‘energética de los instaladores’ como una de las grandes referencias independientes tras las grandes energéticas tradicionales.
«Todavía no estamos en una normalidad energética»
Para abordar estos asuntos de actualidad, la directora general de Feníe Energía, Paula Román, explica en una entrevista con ECONOMÍA DIGITAL la evolución del sector, su empresa y esos condicionantes que existen para que la competencia todavía no sea plena.
En cuanto a la actualidad más inmediata, Paula Román recuerda que «todavía no estamos en una normalidad energética. Y no sé si vamos a volver a la normalidad que entendíamos antes«. Para contextualizar esta situación, que ha tenido en la crisis de precios su gran exponente, aclara que «estamos viviendo un momento de transición, pero la clave es que no necesariamente debemos llegar al punto de origen donde estábamos antes».
No obstante, poco a poco, todo parece que se reordena. «Sí que es cierto que ha habido una relajación. Sentimos cierta normalidad, y la relación con el cliente ha vuelto a la senda de la normalidad». Sobre todo, asume la directora general de Feníe Energía, «desde el punto de vista de precios también se ha relajado, pero seguir en un entorno de precios sobre los 100 €/MWh, en esa normalidad anterior estamos hablando de que estaba a 50 €/MWh. Aunque algo es algo».
En este sentido, estima que con toda la instalación renovable que se está poniendo en marcha, horas que antes eran las más caras, y ahora son las más baratas, «pueden traer un efecto de arrastre de bajada de precios».
Feníe Energía con buena salud
Por lo que respecta a la compañía en este momentos, Paula Román recuerda que el gran objetivo es «intentar conservar nuestras raíces. Y el origen por el que creamos la empresa, en la estrecha relación de los instaladores con los clientes, algo que nos ha diferenciado siempre».
Además, para ellos es esencial que comercialmente la compañía tenga sentido. Para ello, explica que su política de captación nunca se basa en ofertas agresivas o grandes descuentos a corto plazo.
En cuanto los números, el discurso dentro de la compañía es optimista. «Es cierto que veníamos de perder clientes, como le ha pasado a todas las comercializadoras independientes, frente a las grandes energéticas. Pero ya hemos vuelto al punto de inflexión para, de cara a final de año, volver a la senda de crecimiento», asegura Paula Román.
Luchas desiguales
Por lo que respecta a la eterna competencia con los grandes, desde Feníe Energía asumen que «antes de nada habría que diferenciar entre electricidad y gas, que son dos mercados muy distintos. Además, siempre hay que tener en cuenta el contexto regulatorio, que nos ha impactado mucho, y eso afecta a la hora de competir».
Entre las claves que ofrece Paula Román está que «al final esa diferencia, por la posición histórica, o el más fácil acceso a la generación, es algo que tenemos que pelear y estar ahí. Estos dos últimos años se ha visto esta desigualdad entre las pequeñas y las grandes. En el contexto del gas, por la subvención a los mercados regulados, también se han visto las diferencias».
Pero de nuevo el mensaje es de optimismo: «En el tema eléctrico, esperemos que con la retirada de los medidas extraordinarias, podamos competir en mejores condiciones. Al final el contexto regulatorio afecta mucho».
«Siempre hay que tener en cuenta el contexto regulatorio, que nos ha impactado mucho»
Sobre esta regulación, uno de los grandes caballos de batalla es la conocido ‘subasta de energía barata’. «Habría que apostar para que existan las subastas inframarginales. Que hemos ido reclamando, simplemente porque todo lo que ayude a que haya competencia entre empresas, también ayuda a los clientes. Acceder a una generación más de forma sencilla y que no quede concentrado».
Pero esto parece completamente olvidado de la agenda del Gobierno, y más estando en funciones. Aunque como ha desvelado ECONOMÍA DIGITAL, incluso en estos momentos podría salir adelante.
Además, explica Paula Román, ahora mismo también ha empezado a preocuparles el mercados de restricciones. Otro asunto que habrá que afrontar desde el punto de vista regulatorio.