Fainé: “Nin es el mejor banquero posible”
El presidente de La Caixa agasaja espontáneamente a su mano derecha en la presentación de resultados de la entidad. El consejero delegado le devuelve los cumplidos: “Tenemos un magnífico guía”
Isidro Fainé se ha deshecho en elogios hacia su mano derecha, Juan María Nin. Los comentarios, inéditos hasta ahora en la esfera pública y realizados sin requerimientos periodísticos, parecen propios de quien desea dejar algún mensaje claro ante la opinión pública. “Es el mejor banquero posible”, ha dicho el presidente de La Caixa espontáneamente ante los más de 200 informadores que cubren la presentación de resultados del banco constituido por la institución financiera barcelonesa, Caixabank.
Los halagos no han caído en saco roto y Nin, antes de desglosar el primer trimestre, ha respondido. “Tenemos al mejor guía”. Aunque el relevo de Fainé aún no está encima de la mesa, tradicionalmente, los presidentes de La Caixa han tomado el cargo desde el segundo escalafón del organigrama. Desde esa perspectiva, la intervención de Fainé parece más próxima a deshacer cualquier tipo de dudas sobre la compatibilidad de ambos dirigentes en la dirección de la entidad que a abrir el melón de la sucesión.
La salida a bolsa de Caixabank, pilotada por Nin y los resultados sólidos logrados hasta ahora por la firma bancaria del grupo son los avales del consejero delegado, un banquero de larga tradición que procedía del grupo Santander-Central Hispano y del Sabadell de Oliu.
Funciones ejecutivas
Nin, además de consejero delegado es ya vicepresidente de Caixabank y tiene encomendadas las funciones ejecutivas del día a día. La complicidad entre ambos también se ha deslizado con otro comentario. “Las operaciones que no maduran en La Caixa sólo las conocemos el presidente y yo”, ha contestado Nin a una pregunta sobre internacionalización.
Fainé asumió la presidencia de La Caixa en sustitución de Ricard Fornesa. Hasta aquel momento había ejercido como director general de la institución financiera. Igual había sucedido con anterioridad cuando Josep Vilarasau, director durante largo tiempo, sustituyó a Juan Antonio Samaranch en la cúpula del organigrama.