Factoo minimiza las inspecciones a socios: «Son entre 70 y 80»
La cooperativa de facturación cuestionada por Empleo trabaja a pleno rendimiento y prepara su expansión
La cruzada de la Inspección de Trabajo de Valencia no ha hecho mella en Fidelis Factu, la principal cooperativa española que factura en nombre de autónomos, conocida por su nombre comercial Factoo. Al menos es la imagen que transmite una visita a sus oficinas, con movimiento constante. La firma ocupa dos plantas en un edificio del pasaje Doctor Serra de Valencia, en pleno corazón de la ciudad del Turia, y emplea a 69 personas. Un cartel de Factura sin ser autónomo recibe al visitante nada más salir del ascensor.
El fundador de Factoo, Chema Escrivá, pregunta si da la impresión de que la empresa está disuelta, como alega Empleo. Además, entrega al periodista un certificado de que Fidelis Factu está al corriente en las obligaciones con la Seguridad Social (SS), expedido el día del encuentro con Economía Digital, así como un certificado similar de la Agencia Tributaria.
El empresario incluso facilita las últimas liquidaciones por cotizaciones sociales de los asociados. 140.800 euros en septiembre, algo menos de los 204.255 euros en agosto, mes en el que el Ministerio de Empleo descalificó a la cooperativa por asociar falsos autónomos.
La cooperativa acumula cerca de 19.000 socios y sigue creciendo pese a que Empleo asegure que su actividad constituye fraude al entender que los socios la emplean para evitar darse de alta como autónomos y pagar las cuotas a la Seguridad Social. En febrero la empresa recibió una visita de la Inspección en la que se llevaron los datos de 5.000 cooperativistas, de los cuales según Escrivá entre 70 y 80 han recibido un requerimiento para pagar las cotizaciones que deberían haber pagado siendo autónomos.
La Seguridad Social cree que Factoo no realiza «actividad cooperativizada» sino que solo factura el trabajo autónomo de otros
«Hemos puesto a nuestros abogados a disposición de los afectados y se están recurriendo todos los casos», explica el empresario valenciano. Difiere de esta versión Víctor, artesano socio de Factoo desde 2013 a quien la SS reclama 5.700 euros. La empresa le facilitó las alegaciones que debía presentar y el organismo público las ha denegado. «Estamos endeudados por culpa de Factoo, nos ha engañado diciéndonos que solían recibir inspecciones y nunca pasaba nada», lamenta.
Los afectados de Factoo y de otras cooperativas investigadas como Freelance SCM, Smartcooper o Free Autónomos han creado la plataforma Afectados por las Cooperativas para compartir sus experiencias con la Inspección de Trabajo, a quien acusan de no facilitarles información clara sobre los procedimientos de reclamación de cuotas.
En la respuesta de la SS, se alega que Factoo no realiza «actividad cooperativizada alguna» sino que proporciona servicios a los socios a cambio de comisiones. «Factoo es una empresa facturera que se dedica a facturar el trabajo por cuenta propia de otros a cambio de una comisión», zanja el organismo dependiente de Empleo en un escrito firmado por la inspectora Carmen Collado Rosique al que ha tenido acceso Economía Digital.
Escrivá lamenta que las inspecciones puedan crear «mercado negro» y espera que el procedimiento iniciado por Empleo llegue a su fin. No obstante, estima en seis años lo que se tardará en dirimir la legalidad del modelo de negocio. Mientras tanto, además de combatir jurídicamente la descalificación decretada por el Ministerio, Factoo prepara aperturas de servicios territoriales para socios en Granada, Sevilla y Barcelona, que se sumarán al que ya tiene la firma en Madrid.
Para demostrar su confianza en su modelo de negocio, el empresario destaca que las administraciones públicas son «los principales clientes» de los asociados. Según Escrivá, algunos socios de Factoo han facturado al Ministerio de Empleo a través de la cooperativa que quiere fulminar el departamento dirigido por Fátima Báñez. Por otro lado, no descarta pagar las cuotas pendientes de los asociados investigados. «A lo mejor lo planteamos en la próxima asamblea», desliza.