Las fábricas de coches españolas apuestan por los híbridos a la espera de la llegada de los eléctricos
La producción de híbridos enchufables en España afianza su crecimiento, mientras que salen a la carrera el doble de HEV
A la espera de iniciar la producción de coches eléctricos o de captar más modelos, las fábricas que los gigantes automovilísticos europeos tienen en España tiran de modelos híbridos para cubrir la lenta pero creciente demanda de vehículos alternativos. Tras un año de batalla contra la escasez de piezas, los centros españoles sacaron a las carreteras el doble de híbridos no enchufables (HEV) y afianzaron la presencia de los enchufables (PHEV) en el año 2022.
Según el Informe Anual de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el año pasado las fábricas nacionales ensamblaron 139.468 modelos PHEV, un 18% más que en 2021, representando el 6,3% del total fabricado y el 39% de todos los automóviles bajos en emisiones que se trabajan en España. Por su parte, los HEV pegaron un fuerte acelerón: se fabricaron 63.215 unidades, un 185% más, y ganaron casi dos puntos de cuota de producción, rozando el 3% del total.
Los HEV encabezan el mercado alternativo
Los híbridos eléctricos son la modalidad alternativa más demandada en Europa, el principal mercado de los centros españoles. Según datos de Acea, la homóloga europea de Anfac, el 22,6% de los vehículos nuevos vendidos en la comunidad en 2022 tenían este tipo de motor, superados solo por los coches de combustión, que representaron el 36% del total. Los PHEV coparon el 9,4% del mercado y los eléctricos puros (BEV) el 12,1%.
Las fábricas españolas ensamblan nueve vehículos diferentes con versiones híbridas, 10 sumando el Mistubish ASX, fabricado desde enero de 2023 en la factoría de Valladolid de Renault. En 2022, la firma del rombo lanzó el Megane con motor hibrido no enchufable, de la misma manera que Seat sacó versiones HEV tanto del Seat León como del Cupra León. En los tres casos, ya trabajaban previamente con motores PHEV.
Por su parte, la producción de vehículos eléctricos puros creció en un 66% en España, aunque fue por el impulso de los vehículos comerciales. Mientras que la fabricación de furgonetas eléctricas se disparó en un 256%, la de turismos, que configura la gran mayoría del parque español, creció en un 35% hasta las 89.511 unidades. Eso sí, la cuota de mercado subió hasta representar el 5,7% del total de vehículos fabricados, después de quedar en un bajo 3,6% en 2021.
Por su parte, las modalidades alternativas vinculadas al gas permanece estancadas. Si la fabricación de automóviles propulsados por gas natural cayó un 54%, los vehículos con motor de gas licuado de petróleo crecieron apenas un 4,3%. Por último, los vehículos de combustión empiezan a perder terreno frente a las opciones más limpias: su fabricación se estancó y aumentó en apenas un 0,9%.
Pese a su tirón actual, la automoción tiene asumido que los motores híbridos son un parche temporal hasta que el mercado y la infraestructura estén listo para la movilidad 100% eléctrica, sobre todo en Europa. En la comunidad europea, a partir de 2035 sólo se podrán vender vehículos cero emisiones, por lo que la mayoría de los híbridos también deberán de retirarse del mercado.
Stellantis quiere más y Marotrell va a por la segunda plataforma
A consciencia, las fábricas españolas siguen peleando para atraer más modelos eléctricos. Por ahora, solo las tres factorías de Stellantis en la Península y la de Mercedes en Vitoria trabajan con modelos eléctricos puros. Aun así, el conglomerado holandés espera instalar las plataformas STLA Small para ensamblar modelos eléctricos pequeños en España.
Por su parte, los centros de Volkswagen iniciarán la producción de eléctricos en 2027 en España, pero tampoco lo ven suficiente. En este sentido, la fábrica de Seat de Martorell también insiste en que necesita una segunda plataforma para garantizar el empleo y la actividad en el centro, dado que ahora mismo solo tiene garantizados dos coches eléctricos urbanos.
Renault es la excepción que confirma la regla. El grupo francés ha apostado por la movilidad híbrida para sus fábricas españolas, confiando en la venta de coches fuera de la Unión Europea, donde se van a poder seguir comercializando sin obstáculos.