EY ya advirtiĆ³ antes de la pandemia que Celsa ocultaba pĆ©rdidas de al menos 400 millones
El auditor de la compaƱĆa insiste en los desajustes en los balances, con los activos hinchados, mientras la SEPI analiza un rescate tras el golpe de la Covid-19
Celsa se juega desde hace meses su futuro en las oficinas de la SEPI. Con unos ingresos de mĆ”s de 4.000 millones de euros, el gigante de la siderurgia vio como el coronavirus segaba parte de su negocio y sus acreedores amenazan con ejecutar los 2.700 millones de deuda que arrastra. El rescate pĆŗblico se dilata: el organismo pĆŗblico analiza las llamadas de atenciĆ³n de EY ya antes del estallido de la pandemia. La auditora alerta de unas pĆ©rdidas por declarar de 400 millones.
Uno de los principales requisitos de la SEPI para acceder al dinero del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas EstratĆ©gicas es que la compaƱĆa apoyada fuera viable antes de la Covid-19. La organizaciĆ³n de la familia Rubiralta pidiĆ³ mĆ”s de 350 millones, pero no ha hecho pĆŗblicos sus resultados en los Ćŗltimos aƱos. Sin embargo, el auditor de sus cuentas avisĆ³ en repetidas ocasiones que sus activos estĆ”n hinchados, por lo que deberĆan deteriorarse y traducirse en nĆŗmeros rojos.
La compaƱĆa no presentĆ³ las cuentas consolidadas ante el Registro Mercantil, por lo que es complicado poner una cifra exacta al agujero. EY habla de cientos de desajustes de cientos de millones en varias de las filiales ya sea por inversiones fallidas o por impuestos diferidos que deberĆan eliminarse de los balances.
No es la primera vez que la firma con sede en Londres advierte de los equĆvocos, a su juicio, en las cuentas. La mayorĆa de las alertas se repiten desde hace aƱos, pero Celsa no corrigiĆ³ las salvedades incluidas en el anĆ”lisis de auditorĆa se mantienen ejercicio tras ejercicio. Corregirlas supondrĆa admitir pĆ©rdidas de varios cientos de millones.
Una de las mĆ”s abultadas se produce en la sociedad Barna Steel. La firma concediĆ³ varios crĆ©ditos a otra de las filiales del grupo, Celsa Atlantic, que EY cree que no recuperarĆ” jamĆ”s. Ā«El valor contable de los citados prĆ©stamos deberĆa deteriorarse en 124 millones de euros. La misma advertencia realiza a la sociedad Nervacero que tiene 144 millones invertidos en la misma filial.
Los impuestos diferidos deberĆan deteriorarse en al menos 200 millones de euros, que pasarĆan a pĆ©rdidas
Siguiendo el hilo. En Celsa Atlantic se deberĆan deteriorar impuestos diferidos por otros 66,4 millones de euros Ā«siguiendo un principio de prudenciaĀ». Lo mismo deberĆa hacerse en la sociedad CompaƱĆa EspaƱola de LaminaciĆ³n con otros 108,8 millones de euros y en Nervacero con 44,2 millones mĆ”s. AdemĆ”s, tambiĆ©n tendrĆa que recortar los activos en 11 millones de euros por la inversiĆ³n de la fĆ”brica de productos largos de Laracha (La CoruƱa).
SegĆŗn EY, la siderĆŗrgica tambiĆ©n deberĆa reducir sus activos a costa de incrementar el patrimonio neto, una prĆ”ctica de la compaƱĆa para reducir el pago de impuestos. En la suma de filiales, el activo deberĆa recortarse en alrededor de 180 millones mientras que el patrimonio deberĆa sumar 140 millones.
La defensa de Celsa
Consultado por EconomĆa Digital, un portavoz de la empresa declinĆ³ hacer comentarios. Sin embargo, recordĆ³ los argumentos utilizados cuando se le preguntĆ³ en anteriores ocasiones para justificar su proceder. āNo se ha considerado necesario deteriorar las inversiones, cuyo valor varĆa con el tiempoā, explicaba en 2019. La diferencia radica en la poca confianza que EY tiene en la recuperaciĆ³n de las cantidades invertidas frente al optimismo del grupo catalĆ”n.
La confianza vuelve a ser clave, segĆŗn Celsa, para defender la gestiĆ³n de los impuestos diferidos. āEn un futuro se podrĆ” reducir la carga fiscal, pero el auditor, por prudencia, observa que las modificaciones legislativas recientes podrĆan dilatar el aprovechamiento de dichos crĆ©ditos fiscalesā, responde el portavoz de la compaƱĆa. Es la contestaciĆ³n ante las dudas del auditor sobre la viabilidad sostenida del conglomerado.
Celsa pidiĆ³ 75 millones en un crĆ©dito avalado por el ICO durante la primera ola de la pandemia
AdemĆ”s, la compaƱĆa asegura que tiene las garantĆas necesarias para hacer frente a las necesidades del dĆa a dĆa gracias al prĆ©stamo de 75 millones avalado por el Instituto de CrĆ©dito Oficial (ICO).
Queda por ver como afrontarĆ” el pago de la deuda pendiente firmada con la banca en 2017 y hoy en manos de fondos de inversiĆ³n. La refinanciaciĆ³n rebajaba los pagosĀ a 1.425 millones de eurosĀ hasta 2022 y aparcaba los 1.248 millones restantes hasta el aƱo 2023, cuando se deberĆ”n abonar Ćntegramente en una sola transacciĆ³n.
Sin embargo, los hedge funds y la empresa viven un enfrentamiento judicial debido a que los acreedores quieren ejecutar el pasivo. Mientras, la banca mira desde la barrera el devenir de los acontecimientos antes de sentarse a negociar por su tramo del pasivo.