Europa reclama a España empresas más grandes
El Brugel Institute analiza las barreras que impiden a España e Italia salir de la crisis y aconseja que las firmas ganen dimensión
La salida de la crisis, para países como España e Italia, depende de diferentes sectores, y uno de los más importantes es la política que pueda impulsar el Banco Central Europeo y la Comisión Europea para tratar de reducir el enorme coste de la financiación de la deuda pública.
Pero los dos países tienen un problema no menos importante, que surge de forma periódica en los distintos informes económicos: la falta de grandes empresas, o, dicho de otro modo, la excesiva presencia en el tejido empresarial de mediañas y pequeñas firmas.
Este mismo lunes, el laboratorio de ideas europeo, el Bruegel Institute, muy influyente en la Comisión Europea, considera que esa es una de las “barreras” para poder crecer y que los dos estados del sur de la zona euro deben aplicar medidas con urgencia para corregir esa situación.
Ganar eficiencia
Según los datos que maneja Bruegel, en un informe firmado por los profesores de la Universidad Carlos III de Madrid Klaus Desmet y Loris Rubini, las empresas italianas y españolas son un 40% más pequeñas que las alemanas. Sólo un 5% de las empresas en Italia y España tienen más de 250 empleados, frente a un 11% en Alemania.
La cuestión es que para Brugel las empresas con mayor dimensión tienen ventajas evidentes: son más rentables, los salarios son más altos, son más productivas y exportan con mayor éxito.
¿Qué obstáculos hay en los dos países que están sufriendo más ahora en Europa, pendientes de un posible rescate?
Italia y España no son iguales, a pesar de algunas características comunes. En el caso de Italia, la barrera que hay que romper para lograr un mayor crecimento, con empresas más potentes, es la de los costes de los procesos de innovación, vitales para el crecimiento empresarial. En el caso español, siempre según Bruegel, la principal barrera son los altos costes de la exportación. Innovar, para las empresas italianas, es un 47% más alto que para las alemanas. En el caso de España la diferencia con Alemania es menor: un 12%. Pero el coste de exportar es para las firmas españolas un 58% más caro que para las empresas alemanas.
¿Soluciones? Italia debería, sugiere el informe, reducir los costes de la burocracia, los que impiden crecer a las empresas, y España reducir el alto coste de las exportaciones haciendo más eficientes los puertos y el transporte aéreo.
Pero los dos países tienen en común con el resto de Europa un problema de extrema gravedad: la posibilidad de que se rompa el euro, lo que afectaría al comercio de una forma que no tiene precedentes, reduciendo los incentivos para la innovación y el crecimiento.