La revancha de Europa contra el ‘Plan Biden’: que Google financie el 5G
Thierry Breton ha activado los mecanismos respecto a la posibilidad de que las grandes tecnológicas financien las inversiones de las redes
El gran sueño de los operadores de telecomunicaciones europeos está a punto de cumplirse. La Comisión Europea pretende legislar para que las grandes compañías tecnológicas estadounidenses paguen para financiar los despliegues de infraestructuras. Todo ello ocurre en medio del plan americano para reducir su inflación, de corte proteccionista con su propia economía, que no ha gustado mucho en Europa. Y ahora, la guerra está servida.
Primero llegó el denominado ‘Plan Biden’ para intentar pegar un tajo a su inflación. Con una lluvia de millones, quiere que las empresas inviertan, sobre todo, en materia relacionada con la transición ecológica. El chorreo de dólares es importante: 635.000 M€. Pero tiene un matiz importante: que la cadena de valor de la producción se quede en Estados Unidos.
Esto ha molestado mucho en Europa. De hecho, algunos gobiernos han sido bastante discrepantes y no han dudado en pronunciarse. Un ejemplo ha sido el presidente español, Pedro Sánchez, que ha sido muy claro al respecto.
«Tenemos que aprender, hacer nuestros deberes en la Unión Europea, y revisar nuestras políticas industriales y de ayudas a las empresas para decirle al mundo que España y Europa son magníficos sitios para invertir», declaraba Sánchez en una reciente entrevista al hilo del ‘Plan Biden’. Y vaya si se ha aprendido.
Y vaya si se ha aprendido. Como en una especie de acción-reacción, de la que saldrán beneficiados los operadores del viejo continente, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, ha activado los mecanismos respecto a la posibilidad de que las grandes tecnológicas financien las inversiones de las redes de internet de alta velocidad en la Unión Europea.
Unidad frente a las ‘big tech’
Que la cara visible de este gran avance en materia regulatoria haya sido Breton es significativo. El comisario francés fue CEO de France Telecom (Orange) a principio de este siglo. Sabe muy bien de las reclamaciones y su pertinencia en este contexto de despliegue de redes. Por eso, se trata de una primera victoria moral: los legisladores saben cuál es el verdadero problema.
En este contexto, Bruselas ha lanzado una consulta pública hasta el próximo 19 de mayo para recabar la opinión de los actores económicos respecto a si hay que repensar quién debe contribuir a entender las redes 5G y 6G, capaces de transportar el amplio volumen de datos de la economía digital.
Los operadores de telecomunicaciones llevan tiempo reclamando que las grandes empresas tecnológicas contribuyan a financiar el despliegue de las redes, ya que consideran que si han logrado controlar su actual cuota de mercado es gracias a las inversiones que se hicieron durante los primeros años de internet.
«Se tendrán en cuenta todas las opciones, pero utilicemos estas doce semanas que tenemos por delante para obtener el mejor beneficio» de la consulta, ha asegurado Breton. «No quiero dar cualquier indicación antes. Quiero que todos se sientan libres y si algunos tienen buenas razones para decirnos que ven algunas mejoras, nos escribirán, tomaremos buena nota de lo que escriban pero hoy no escucharéis de mi ninguna indicación (…). Después de 12 semanas sacaré la conclusión», aseguró el comisario, que recientemente estuvo en Madrid para discutir esta cuestión.
ETNO, la asociación que representa a las principales empresas de telecomunicación de la UE, dijo en un comunicado que la consulta pública lanzada por la Comisión «es un paso positivo y necesario para abordar los principales desequilibrios en el ecosistema de internet«.
«El futuro de las telecomunicaciones va mucho más allá de nuestro sector, ya que la mayor parte de la economía y la sociedad europeas tienen un interés estratégico en un despliegue más rápido, profundo, ecológico y orientado a la innovación de las redes de fibra y 5G», sostienen desde ETNO.
Sin embargo, la Asociación de la Industria de la Informática y las Comunicaciones (CCIA), que representa, entre otros, a los gigantes de internet, critica la consulta y aseguró que Bruselas «parece haber aceptado la falta premisa de la justa contribución» por la que abogan las empresas de telecomunicaciones. «Las preguntas están aparentemente diseñadas para justificar esta idea de la UE debe obligar a que los servicios populares de streaming y en la nube subvenciones a los operadores de telecomunicaciones», postulan desde CCIA.