Qué debo estudiar para asegurarme un trabajo en el futuro
Los sectores con mayor potencial de crecimiento en la próxima década son actividades financieras y seguros; construcción; informática y comunicaciones y comercio
Caixabank prevé que durante la próxima década se creen en España casi diez millones de oportunidades laborales, muchas de ellas de nueva creación, pero otras serán el reemplazo de los trabajadores que se jubilan.
Según un informe del Centro del Conocimiento de Innovación de CaixaBank Dualiza, los sectores con mayor potencial de crecimiento en la próxima década son: Actividades financieras y seguros (+21 % vs. 2020), construcción (+20 %), informática y comunicaciones (+14 %) y comercio (+13 %). Frente a ellos, el sector primario (−21 %) o el manufacturero (−9 %) presentarán una clara contracción respecto a lo que representaban en 2020.
Si el análisis se hace en cuanto a ocupación, el mayor incremento se verá en técnicos y profesionales de apoyo, en administrativos y en trabajadores cualificados en el sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero, según las previsiones del CEDEFOP en su programa de skills forecast para España con horizonte 2030.
Competencias requeridas en los sectores químico, de automoción y agroalimentario
Además, el informe prevé que cobren una especial importancia las competencias blandas o soft skills, aquellas que se adquieren con el tiempo, como el trabajo en equipo, el liderazgo y la iniciativa. Tanto es así, que el estudio subraya que las empresas contratarán capacidad de aprendizaje.
Para trabajar en el sector químico-farmaceútico, los candidatos deberán reunir las siguientes competencias según el estudio:
- Gestión de información digitalizada e interpretación de datos.
- Competencias de resolución de problemas, implicación, capacidad analítica y facilidad para elaborar informes.
- Adaptación a los cambios y polivalencia.
- Conocimiento de normas y protocolos relacionados con la seguridad y el medioambiente.
- Capacidad de trabajo en equipo y por proyectos.
- Mayor dominio del inglés.
En la industria 4.0, sector automoción, se difuminarán las fronteras entre titulados universitarios y de FP. En este ámbito, será necesario que los profesionales:
- Tengan conocimiento en nuevos materiales, modelos de gestión, planificación, mantenimiento digital, robótica y ciberseguridad.
- Tengan mayor capacidad de gestión de información digitalizada e interpretación de datos.
- Desarrollen competencias soft relacionadas con la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la adaptación a los cambios.
- Tengan conocimientos de normas y protocolos relacionados con la seguridad y el medioambiente.
- Dominen el inglés.
Respecto al sector agroalimentario, la ampliación de las competencias podrá verse en otros perfiles vinculados:
- Se demandarán personas con mayores conocimientos informáticos para poder trabajar en equipos con perfiles informáticos.
- Los informáticos deberán tener conocimientos de los procesos industriales. A los operarios se les exigirá mayor capacidad para interactuar con dispositivos digitales, mayor capacidad de análisis de datos, conocimientos básicos de informática y programación, capacidad de seguimiento y control de calidad y seguridad.
- Los administrativos deberán tener mayor capacidad de análisis de datos.
- Los profesionales que se dediquen al control de calidad deberán tener capacidad para realizar informes y aplicar protocolos de calidad.
- Los comerciales que trabajen en este sector han de tener conocimientos y capacidad de venta online.
Competencias en el sector de las TIC, la tecnología verde y el turismo
En el sector de las TIC es probable que se consoliden algunos perfiles altamente especializados, tales como:
- Técnico en realidad aumentada.
- Programador de interfaces de aplicaciones y programas informáticos.
- Gestor de big data.
- Consultor TIC y comercial TIC.
- Especialista en ciberseguridad.
- Técnicos informáticos especializados.
Dentro del sector de la economía verde, se verán cambios en todos los perfiles profesionales con la incorporación de elementos de sensibilidad hacia la sostenibilidad y se incorporarán en muchos de ellos conocimientos y habilidades para operar con nuevos materiales, productos, servicios, herramientas de trabajo y métodos organizativos. Los perfiles clásicos del sector tendrán que actualizarse (p. ej.: operadores de turbinas eólicas) y será deseable que se dé una mayor polivalencia para adaptarse a los cambios.
Los perfiles del sector turístico también evolucionarán, especialmente en:
- Transversalidad: dominio de los idiomas, sensibilidad medioambiental, atención personalizada del cliente, manejo de sistemas de información…
- Mantenimiento: ahorro energético, mantenimiento básico de instalaciones y redes de informática y comunicación.
- Cocina y restauración: diversidad de menús y cartas por sensibilidades y alergias, opciones veganas, ecológicas y macrobióticas, culturas culinarias globalizadas.
- Animación y comunicación: capacidad para organizar eventos especiales y únicos.
- Departamentos de informática: análisis de datos y aplicaciones de gestión.
El futuro del sector sociosanitario
En el sector sociosanitario también se ampliará la lista de competencias con las que deberán contar los profesionales, centradas especialmente en la atención integral a las personas, en la polivalencia entre la figura del auxiliar de enfermería y el de atención a las personas dependientes y en el manejo de instrumentos digitalizados de gestión.
Por perfiles específicos, a los auxiliares se les reclamarán habilidades en comunicación y empatía, resolución de conflictos y mayor integración cultural para trabajadores de origen inmigrante, mientras que a los técnicos se les exigirá tener una mayor capacidad de gestión emocional ante el desgaste del personal, el diseño de actividades de terapias de carácter preventivo y/o compensador, mayor polivalencia en ciudades pequeñas y medianas y saber comunicarse a distancia con las familias.
Por su parte, los celadores tendrán que ser capaces de integrarse en equipos de atención sanitaria y/o sociosanitaria y los profesionales dedicados a la cocina deberán contar con conocimientos en dietética y adaptación de los menús a las necesidades de los usuarios.