Establiments Miró negocia in extremis para evitar la suspensión de pagos
Francesc Miró detalla a sus trabajadores los planes para salvar la compañía, cuyo futuro está en manos de los acreedores
El batacazo del consumo de la familias -bajó un punto en el último trimestre- ha puesto en serios apuros financieros a una de las grandes cadenas de electrodomésticos presentes en todo el territorio español. La catalana Establiments Miró, fundada en 1977 por Francesc Miró en Martorell (Barcelona), y que cuenta con 141 tiendas y una plantilla de más de 1.500 profesionales, negocia in-extremis con uno de sus principales proveedores para evitar la suspensión de pagos, según ha contrastado Economía Digital en fuentes sindicales.
Este jueves la dirección de Miró y los representantes de los trabajadores han mantenido una reunión en la que se han facilitado detalles sobre la situación financiera de la empresa así como la evolución de las negociaciones. Tras dos años de caídas, las ventas crecieron en 2010 el 4,5% respecto el 2009 hasta los 347,4 millones. Estos primeros meses del año, sin embargo, han supuesto un nuevo desplome en su facturación y han golpeado la solvencia de la empresa.
Los proveedores principales de Miró habrían amagado con solicitar el concurso de acreedores, escenario que Francesc Miró pretende evitar con una última ronda de negociaciones. En paralelo y para compensar el desplome de las ventas, Miró ha entrado en la guerra de precios, liderada por Media Markt, en la que está inmersa el sector. Esta estrategia de reducción de precios permite a Miró dar salida a su stock aunque con un margen estrecho.