Espais, a un paso de la liquidación
La inmobiliaria de Casamitjana, tocada por la crisis y por el 'caso Pretoria', ha iniciado el proceso de disolución
La inmobiliaria Espais, que llegó a la cumbre del ladrillo a mediados de la década pasada, ha dado los primeros pasos para su inminente disolución. La empresa, propiedad del empresario Lluís Casamitjana, comenzó a tener dificultades en 2008, como casi todas las empresas del sector, pero la imputación de Casamitjana en el caso de corrupción de Pretoria supuso una estacada de la que la compañía no se ha podido recuperar. Ahora, ya ha comenzado a disolver sus filiales. “Todos en el sector la dan por liquidada”, asegura un empresario cercano a la compañía.
A pesar de que en abril, la causa contra Casamitjana quedó archivada, la inmobiliaria casi ya no contaba con activos. El alto endeudamiento para la ejecución de las operaciones y la dificultad para la venta de los pisos la obligaron a ceder sus bienes a la banca.
CatalunyaCaixa absorbió uno de sus activos estrella, un conjunto de terrenos en Sant Cugat. La joya de la corona de la inmobiliaria, los enormes edificios residenciales de lujo en Diagonal Mar, también terminaron en manos del Banc Sabadell y que ahora son comercializados sin éxito por la inmobiliaria Amat.
A los rusos
Los pisos son anunciados a un precio de 12.000 euros por metro cuadrado, aunque en la negociación termina rebajándolos a mitad de precio. Un piso de 153 metros cuadrados se promociona en casi dos millones de euros, una cantidad en la estratosfera del poder adquisitivo de la mayoría de los compradores locales.
“Sólo han podido vender algunos pisos a rusos”, asegura una fuente cercana a la inmobiliaria. El fenómeno explica que los anuncios de pisos de la página web de Amat sólo se expliquen en castellano y en ruso.
Primera disolución
La empresa ya ha hecho pública la disolución de su filial Espais Cerdanyola, uno de los primeros emplazamientos. “Llegó a ser una empresa muy importante para el municipio pero su cierre ya no tiene la más mínima repercusión para la economía local”, explica Carme Carmona, alcaldesa de Cerdanyola.
Espais ya ha dejado de ser un referente en el gran negocio inmobiliario. Desde el 2008, la empresa no asiste al salón Barcelona Meeting Point, el gran evento del sector.
La compañía no ha querido explicar el cierre de su filial y se ha negado a ofrecer información a este diario sobre su actual situación financiera. La compañía tuvo que ceder gran parte de sus activos inmobiliarios a la banca el año pasado al no poder asumir una deuda acumulada de 630 millones de euros. Ahora, mantiene unos activos inmobiliarios residuales, según fuentes cercanas al a la compañía, y los bancos que tienen los inmuebles intentan aminorar las pérdidas.